Revista En Femenino

Tristeza tras el Parto… ¿Será normal?

Por Patricia Patricia Manzano Gómez @lavidaentrebibe

Para muchos pudiera resultar extraño el hecho de que algunas madres recién paridas sientan tristeza los primeros días de estar con su bebé. Y es que la gran inquietud es que cómo algo que hemos celebrado con alegría y esperado tanto, puede causarnos depresión cuando al fin hemos llegado a la meta de tenerlo en nuestros brazos. Sin embargo, son situaciones que pueden pasar y a las que se les debe prestar especial atención.

Conocida como depresión postparto, se trata de una alteración del estado del ánimo que puede variar de leve a grave, dependiendo sus síntomas y tiempo de duración. Aunque se desconocen sus causas exactas, se piensa que puede estar relacionada a los cambios hormonales que experimenta la mujer, así como con los cambios que caracterizan a su nueva vida y la responsabilidad que recae en sus manos.

La depresión postparto es mucho más común y frecuente de lo que las personas piensan, se estima que tiene una prevalencia entre un 5 y un 25% de los casos. El problema es que la mayoría de las mujeres calla cuando la padece, ya sea porque no sabe cómo explicar lo que siente, porque desconoce si es normal sentirse así o sencillamente porque teme que los demás piensen que no quiere a su bebé. Son muchas más las que guardan silencio y se muerden la lengua, tratando de enfrentar solas este trastorno, que aquellas que se atreven a expresar lo que sienten y a buscar ayuda.

Los síntomas más comunes de la depresión postparto son: tristeza, irritabilidad, fatiga, insomnio, pérdida de apetito y ansiedad. Puede afectar a cualquier edad, y sin importar el número de hijos que se tengan, pero generalmente suele presentarse con más frecuencia en mujeres primerizas y con edades menores a 25 años. Esta puede aparecer al poco tiempo de dar a luz o hasta el año, dura alrededor de una a tres semanas, y los síntomas van desapareciendo poco a poco. Pero cuando permanece por tiempo prolongado y afecta la calidad de vida de la mujer impidiéndole cuidar a su bebé y tener una vida normal, se trata de un trastorno mucho más grave que necesita atención médica.

Mujer, es normal que te sientas abatida, ansiosa y hasta triste por la nueva vida que hoy cargas en tus brazos, ya que en tu interior están ocurriendo muchos cambios fisiológicos que alteran tu estado de ánimo, y fuera de ti existe todo un torbellino de situaciones a las que quizás no estabas acostumbrada. El hecho de que nuestras vidas cambien por completo, teniendo que darle todo nuestro tiempo y cuerpo a nuestro bebé, aunque es hermoso, puede resultar difícil. El hecho de pensar que bajo nuestro cuidado se encuentra una vida, a la que diariamente debemos velar para que esté bien, es una gran responsabilidad que tiende a provocarnos nerviosismo y frustración. El hecho de ver todo nuestro cuerpo cambiado, y tener una vida diferente, puede ser difícil de lidiar.

Es normal que sientas ese temor intenso de si estás cuidando bien a tu bebé o de si haces lo correcto; es normal que te nazcan esas dudas de si estás siendo buena madre. Así que no temas. Lo importante ante todo es que luches por salir adelante y que nunca dejes de cuidar a tu bebé, porque por más dudas que tengas, notarás que al final estás haciendo lo mejor que puedes hacer, dando cada día todo de ti. Nadie mejor madre para tu bebé que tú.

Si sientes que padeces depresión postparto, te invito a que converses con otras madres sobre sus experiencias, a que busques atención médica, a que busques la manera de liberar tu mente un poco y relajarte, a que encuentres momentos para ti, para hacer lo que te gusta. No te quedes callada, puede que la confusión te esté consumiendo, pero debes ponerte fuerte y tratar de ganarle tú a ella. Trata de encargarte de todos los cuidados de tu bebé, ya que la práctica diaria te hará sentir más segura de tu rol de madre, así como te ayudará a establecer un vínculo especial con tu bebé.

Borremos la idea de que sentir depresión postparto es sinónimo de que no queremos a nuestros bebés; ya que particularmente diría que es ese fuerte amor y deseo de cuidarlo tanto y tan bien, y esa meta de convertirnos en excelentes madres, lo que nos alborota todas las emociones.

A ti, mujer embarazada. Investiga sobre la depresión postparto, trata de tomar cursillos sobre cuidado prenatal o de hablar con otras madres sobre los cambios en tu nueva vida. Aunque quizás esto no te garantizará al 100% que no padezcas de depresión, te hará sentir más segura y te brindará las herramientas necesarias para superarla en caso de que se presente. A ustedes, esposos y familiares, traten de siempre brindarle apoyo a la nueva madre. Quizás les parezca extraño y no logren entender lo que atraviesa, pero no por esto se burlen, duden o minimicen sus sentimientos. Solo apóyenla.

Como madres, dejemos saber nuestra historia. Porque muchas recaen en esto y no saben cómo defenderse por la idea de sentirse solas en su experiencia. Eduquémonos en estos términos y trabajemos para la prevención o para el acompañamiento enfocado a una superación exitosa de este trastorno. En nuestras manos está hacernos eco de que la depresión postparto existe, de que es más frecuente de lo que muchos piensan, de que se trata de un período en el que necesitamos sentirnos apoyadas y de que si callamos es porque ni nosotras mismas sabemos cómo manejar la situación. En esa etapa es cuando más apoyo necesitamos, así como alguien que nos haga saber que pronto pasará. No nos quedemos calladas, si ya vivimos esta experiencia, ayudemos a otras madres a prevenir la depresión postparto o superarla. Hagamos nuestra parte.

Fuente Imagen Pixabay

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