Aunque siempre descarto historias tristes –lo que comúnmente se llaman grandes dramas- porque me emociono con facilidad, al mismo tiempo me atraen como si una lazo invisible me rodeara y me acercara a descubrir la historia, éstas acaban siendo las que más disfruto. Digo historias porque me pasa tanto en novelas como en películas o series.
Como en este libro.
La editorial Maeva publicó hace unas semanas Desayuno en familia. Un libro único
donde se narran las memorias de un hombre en el período de duelo por la muerte de su hija y como se implica en la vida de su familia para sacarla adelante. Lo que más me ha sorprendido es que ese hombre es el propio autor, puesto que se trata de su propia experiencia.Roger Rosenblatt, el autor de este libro, es un conocido escritor en Estados Unidos, mayoritariamente de obras de no-ficción, y un prestigioso profesor universitario de Literatura y Escritura Creativa. En la novela, Roger describe cómo a través de la rutina consiguió superar la muerte repentina de su hija a los 38 años. Él y su mujer decidieron recuperar su rol de padres e irse a vivir con sus tres nietos -Jessica, de siete años, Sammy, de cinco, y Bubbies, de veinte meses- y su yerno Harris. Admirado por la fortaleza de este, y por la tenacidad y habilidad de su mujer, Ginny, Roger cumple con su principal tarea: convertir el desayuno con sus nietos en el momento más íntimo e instructivo del día.
El día en que murió Amy, Harris les dijo a Ginny y Roger: «Es imposible». El relato de Roger explica lo que hace una familia para convertir en posible lo imposible.