Ya nos lo había advertido Maurice Ravel, entre otros: "La ciencia es universal; el arte, nacional; la necedad, nacionalista" y como soy bien consciente de lo que también nos avisó flaubert: "La estupidez es una roca inexpugnable: todo lo que da contra ella se despedaza" (también dejó escrito: "Respeto mucho la imbecilidad humana. Es lo único que me da una idea de la eternidad", adelantándose a Einstein, quien se expresó en parecidos términos, poniendo en duda la infinitud del cosmos, pero no de la estupidez humana), pues nada, que aquí lo dejo, no le voy a llevar la contraria a Schiller cuando constató que hasta los dioses se rinden ante la imbecilidad (y aclararle al menda lo que significa "Imbécil", "sin bastón sobre el que apoyarse" iba a ser tarea que ni la de Sísifo*).No puedo menos que estar de acuerdo por lo visto, leído y experimentado. Lo de la denominación de origen se debe a que entre vascos anda el juego en este caso y el troll ha sido certeramente etiquetado como "Euskotroll" dada la temática de su monomanía.Un gráfico para que se entienda mejor del tipo de individuo al que nos referimos,;aunque hay sub-especies, en general vale para hacerse una idea.
Revista Humor
Pasaba por aquí mientras leía comentarios y opiniones al salto de mata y descubro el blog de "Belosticalle", un internauta de amplia sabiduría y de comentaristas no menos sabios.Hoy celebra las primeras cincuenta mil visitas y también ha descubierto que no hay blog maduro sin un buen troll para animar la cosa. Lo curioso del fenómeno troll es que despierta en los demás un primer intento de razonar, explicar, aportar datos para llegar a algún sitio. Tras esa primera fase o pasas del troll (don't feed the troll) o echas al troll antes que todo huela a caca. Esa es una experiencia universal por lo visto. El comentarista "Lindo Gatito" tras haber pasado por la primera fase con el troll del blog, ha acabado concluyendo motu proprio: