Con la llegada a los cines de Tron Legacy, aprovechamos para comentar la película que dio paso a esta secuela. Protagonizada por Jeff Bridges en compañía de Bruce Boxleitner, Cindy Morgan y David Warner. Considerada película de culto fue una de las primeras en utilizar animaciones generadas por ordenador en combinación con personajes de carne y hueso.
Flynn (Jeff Bridges) es un hacker que trabajaba en la empresa informática ENCOM. El jefe de la empresa Dillinger (David Warner) le plagió los juegos que había creado Flyn, este no pudo demostrar que él era el autor de dichos programas, por consiguiente el propio jefe terminó por despedirlo. Dos empleados de la compañía y amigos de Flyn, Alan Bradley (Bruce Boxleiter) y la doctora Lora Baines (Cindy Morgan) deciden pedirle ayuda para burlar la seguridad del CCP (una supercomputadora con inteligencia artificial) ya que este ordenador les está quitando el puesto. Tras conseguir entrar en el edificio, Flynn es absorbido mediante una máquina que digitaliza la materia y es introducido en el mundo digital gobernado por el CCP. Con la ayuda del programa Tron, creado por Alan, tendrán que buscar la manera de vencer al ordenador principal y volver a su mundo real.
Estamos en un mundo en el que los programas informáticos tiene aspecto humano, a alguien le suena Matrix?, pero en este caso el mundo es más “digital” con luces de neón y estilo poligonal. Los programas no conocen la existencia de un mundo real fuera del suyo y suelen tener el aspecto del que los ha creado por eso Tron, que es una especie de programa para intentar burlar la seguridad del CCP, tiene el aspecto de Alan Bradley. Este mundo está gobernado por el CCP (caracterizado por Dillinger), hay programas soldados, otros que están esclavizados y se enfrentan a diferentes juegos, como el del disco o la carrera de motos de luz (principalmente es por lo que se la recuerda). Visualmente el film entra por los ojos, mucho color y efectos especiales, estilo ciberpunk pero más limpio y moderno (recordemos que es del 1982, en ese año se estrenó también Blade Runner), vehículos poligonales, grandes rectas de luz todo muy estilo ochentero. El vestuario y el sonido es otra cosa que destacar, lástima que el guión no esté a la altura de todo lo demás, así como el estilo infantil que desprende (no hay ninguna escena violenta y diálogos subidos de todo, al fin y al cabo es Disney).
En definitiva un film que te encantará si te gusta ver cosas más alejadas de la realidad, es cierto que el guión es bastante flojo (por no decir mucho) pero visualmente es espectacular. Imagino que verlo en aquella época impactaría muchísimo, más que ahora, sobre todo después de haber visto Matrix o Avatar. Tampoco creo que sea necesario ser informático para verla (aunque seguramente habrá aspectos que se entenderán mejor si lo eres). Así que dale una oportunidad. Bienvenido al mundo digital.
Valoración 4/5