Una noticia un tanto bizarra que demuestra el grado de desequilibrio que hay en la sociedad gazatí sometida por la organización terrorista Hamas.
Según informa la página Elder of Ziyon “un militante en la Franja de Gaza perdió su trabajo con el grupo terrorista que lo empleó después de que los supervisores descubrieron que usó misiles de organización para lanzamientos personales”
Al parecer el terrorista disparó esos misiles sobre las propiedades de un vecino con el que tenía relaciones “tensas” en vez de dispararlos sobre civiles israelíes, algo que Hamas no puede perdonar bajo ningún concepto.
Y al parecer no es la primera vez que lo hace.
Otro imperdonable delito es haber destinado globos y cometas para el disfrute de los niños de su familia en vez de cargarlos de explosivos y combustible para quemar y arrasar las tierras israelíes.