Un Tronista ( homo stultus) es un ser de bajo cociente intelectual, involucionado que suele habitar en programas de telerrealidad de Telecinco (A veces en Cuatro) y que solo se relaciona con viceversos y putillas ligeras de cascos.
Poseen capacidades mentales casi nulas y una falta de cultura general alarmante. Las neuronas le dan lo justo para no mearse ni cagarse encima a duras penas.
No son capaces de aprender y utilizar estructuras lingüísticas complejas, lógicas, matemáticas o escritura. Son incapaces de apreciar la música más allá del regueatón.
Compensa su baja y prácticamente nula utilidad a lo sociedad con músculos, tatús, chanclas y ego de hormigón armado.
Hay quien cree que es no es más que una evolución del Chulo de playa o de discoteca que se ha adentrado en el mundo de la televisión gracias a la degradación televisiva. Otros creen que solo la refleja.
Está llamado a sustituir al Homo Sapiens en su escala evolutiva en el que la selección natural ya no favorece los seres más inteligentes, debido a que se reproducen más aquellos de poca sabiduría. Esto ha resultado en una humanidad idiota, ignorante y retrasada.
Suspiran por ser famosos participando en Gandía Shore, Gran Hermano u otros programas similares.
Suelen vestir los ejemplerares machos, camisetas rotas que dejen ver su trabajada musculatura y pantalones de camuflaje. Las hembras, vestidos ceñidos del Zara y pelo a lo Amy Winehouse, o camiseta de tirantes y pantalones muy cortitos. Los dos con visibles tatus.
Los ejemplerares de poca monta o aspirantes a ser el nuevo Rafa Mora viven en gimnasios, la playita, discotecas o clínicas de aborción.
Ahora resulta divertido y gracioso. Ya veremos si dentro de unos años, cuando esta especie releve a la anterior y gobierne o te opere la vesícula si te ríes, puto gilipollas.