Piensa en una isla de aguas cristalinas, amontona todas sus casas en lo alto de un gran acantilado, pinta todas sus calles y casas de blanco, añádele atardeceres de ensueño... que ves? Así es la isla de Santorini.No es de extrañar que sea la isla griega por excelencia ya que sus panorámicas son las de una postal. (Y que curiosamente sea también el destino favorito de los asiáticos para realizar su reportaje fotográfico de boda).
Pese a que tiene playas bonitas, no creo que sea el destino para aquellos que buscan una playa paradisíaca. Es una isla donde disfrutar callejeando por la estrechas calles entre casas blancas con puertas y ventanas azules, degustando comida griega en sus múltiples tabernas y tomando una copa al caer el sol.
Santorini no es una isla grande y puede recorrerse muy fácilmente, sin embargo, hay muchas cosas que hacer y todo depende del número de días que se visita. Con 3 días completos se puede disfrutar de los mayores atractivos de la isla.
Qué no debería faltar en un viaje a Santorini?
1. Pasar la tarde-noche en Oia, la ciudad más conocida y romántica de Santorini. Para muchos, allí se ven los mejores atardeceres de toda Grecia. No hay demasiados restaurantes con buenas vistas del atardecer, además de que los que hay son muy caros. Así que mi opción seria acudir a un bar con una buena terraza con vistas y disfrutar de una copa viendo el atardecer. Una pega de Oia es que en temporada alta se masifica de turistas al atardecer, así que es mejor no esperar al ultimo minuto para encontrar una buena terraza.
2. Descubrir la pequeña librería situada en la calle principal de Oia. Es un lugar único, probablemente es ahora mi librería favorita del mundo. Sus propietarios, dos jóvenes americanos, estaban de vacaciones en Santorini y se quedaron sin libro que leer. Al darse cuenta de que no había ninguna librería en la isla, decidieron en 2004 cumplir su sueño y abrir una, Atlantis Books.
3. Pasear por la ciudad de Fira, asentada en el borde de una acantilado, está repleta de tabernas y pequeñas tiendas y ofrece magníficas vistas del volcán.
4. En la parte norte de Fira se encuentra Firostefani, un barrio que todavía ofrece mejores vistas del volcán y tiene una animada vida nocturna. Recomendaría cenar en la taberna griega Mama Thira. La comida está riquísima y las vistas del atardecer son muy similares a las de Oia y con mucha menos gente.
5. Visitar la Playa Roja que es sencillamente espectacular. Quizás no para darse un baño pero sí hay que verla.
6. Pasar la mañana o tarde en la encantadora playa de Agios Georgios. Está a solo 2.5 km de la ciudad de Perissa. Es una playa animada de arena negra con muchos chiringuitos y restaurantes. Allí comí muy bien en el restaurante Savvas Popeye.
Esos son para mí los imprescindibles, sin embargo, en caso de disponer de más tiempo, valdría la pena hacer una excursión al volcán y bañarse en sus aguas termales y visitar también una bodega donde degustar vinos de Santorini.
En Santorini, como en muchas otras islas cícladas, es habitual ver burros y se puede dar un paseo con ellos por la isla. Un plan que no acaba de convencerme. También es posible hacer una excursión en velero o yate alrededor de la isla, sin embargo, resulta mucho más caro que en cualquier otra isla y las vistas no son necesariamente las mejores.
Para el alojamiento, yo escogería la ciudad de Fira y alrededores ya que la vida nocturna es más animada y menos exclusiva que en Oia. En Oia, los hoteles con vistas al acantilado quitan el hipo, sin embargo, son aptos para muy pocos bolsillos. Mi hotel en Fira, Azzurro Suites, me pareció fabuloso y su construcción en distintos niveles ofrecía unas vistas espectaculares al volcán.
Santorini es el destino favorito de los turistas y muchísimos cruceros hacen su parada allí cada día, así que no es de extrañar que se masifique en los meses de Julio y Agosto. Si se puede, sería mejor visitarla a finales de mayo, en junio o septiembre. De todas formas, yo disfruté mucho con los miles de turistas asiáticos. Son unos fotógrafos estupendos e incluso me indicaban cómo tenía que posar cuando les pedía que me hiciesen una foto. Simplemente encantadores!
Ojalá disfrutéis de estas fotos tanto como yo disfruté haciéndolas. Si decidís ir, podéis escribirme para cualquier duda o consejo.