Si pensabais que Ibrahimovic o Balotelli han cambiado de equipo muchas veces, esperad a conocer la historia del ex guardameta alemán. Retirado del fútbol profesional desde 2011, hacer un repaso a su carrera es un mareante viaje de muchos kilómetros. Ha sido el único jugador a día de hoy capaz de jugar en equipos de las seis confederaciones de la FIFA. Lo de Aranda y sus cesiones, a su lado, es una vuelta hasta el bar de la esquina. El Nottingham Forest, en el que jugó en tres etapas distintas (1995, 1996-97 y 1997-98) es el único equipo realmente de peso en su trayectoria. Sorprende que en una temporada fuese capaz de vestir la camiseta de 3 o 4 equipos, lo que hace pensar que el objetivo de Lutz jamás fue asentarse en un club y triunfar, sino batir este curioso récord de promiscuidad. Jugó en países tan pintorescos como Namibia, Malasia, Singapur, Malta, Canadá o Nueva Zelanda, pero fue sólo en Finlandia donde logró ganar sus únicos títulos: una liga (con el Haka), y una Copa (con el Tampere). En los últimos coletazos de su carrera, alternó su función de guardamenta con la cuerpo técnico, llevándole a países como Cuba o, atención, ¡la Antártida! Resumiendo, que el hombre se ha pegado la vuelta al mundo varias veces a costa del fútbol.
