ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.Como había prometido tras reseñar el disco de Tr/st “The Destroyer part 1”, obligatoriamente tendríamos que ponernos manos a la obra con la segunda parte de esta obra, la cual aparecería en noviembre del año pasado.
Tras las buenas reacciones ante las ocho canciones que formaron parte del primer volumen, llegaría una exitosa gira que demostró que los cinco años que pasaron desde el anterior trabajo “Joyland” (2004) no habían provocado, ni mucho menos, la falta de interés del público. Es más, Robert Alfons ha conseguido llegar a más gente gracias a su sonido personal tan difícil de imitar.
Con la primera parte de esta entrega se produjo el inesperado reencuentro de Alfons con su excompañera Maya Postepski, que ha vuelto a la órbita de Tr/st esta vez como colaboradora con cinco de las ocho canciones del primer volumen escritas entre ella y Alfons, con lo que el interés sobre este proyecto creció por lo inesperado de esta nueva colaboración. Pocos podrían pensar que después de haber dejado Austra, Maya se pondría de nuevo a colaborar en el proyecto que ella misma fundó con Alfons.
Por lo tanto es normal que hubiese realmente ganas de escuchar esta segunda parte que en palabras de Robert Alfons sería diferente. Lo de dividir “The Destroyer” en dos entregas es algo que últimamente se ha puesto muy de moda y en la mayoría de los casos se trata de una estrategia comercial para pasar por caja dos veces en lugar de una. También funciona como vehículo promocional para mantener un proyecto en el tiempo, en un mercado discográfico donde la continua avalancha de novedades reduce la vida de los álbumes a la más mínima expresión. Veamos canción por canción que nos ofrece Alfons en esta segunda parte de “The Destroyer”.
ANÁLISIS DEL DISCO.1. “Enduring chill”: El álbum comienza con una canción muy atmosférica en la que destaca la gravedad de la voz que parece surgir de la misma ultratumba para convertirse en parte central del tema, contribuyendo a crear un canción bastante triste y con una buena carga experimental en la utilización de diferentes capas de sintetizador sobre todo en la parte final.
2. “Iris”: Podemos considerar “Iris” el single principal de esta segunda entrega de “The Destroyer”. Es sin duda el tema más enérgico del álbum puesto que contiene una base techno realmente contundente, a la cual se añade unas líneas de sintetizador que, si bien no son muy melódicas, son capaces de crear una serie de golpes inesperados que sirven como gancho, sin despreciar para nada un estribillo poco convencional y que aparece de forma aleatoria; de esta manera aleja el tema de la estructura convencional de la canción pop para llevarla a un escenario más enrevesado. La canción contó con un video bastante logrado donde Alfons se encuentra con una serie de personajes extraños en un entorno algo decadente. Una puesta en escena perfecta para una canción que tiene como tema central la esperanza en un mundo sórdido y tortuoso.
3. “Darling”: Nos encontramos ante uno de los temas más orgánicos de toda la discografía de Tr/st. En un ambiente denso, resuenan una imponente batería que va marcando una especie de paso fúnebre, cuya oscuridad se ve acrecentada por un piano solemne que hace la pieza aún más desoladora. En este ambiente decadente aparece la voz de Alfons que suena más atormentada que nunca en una especie de catarsis melancólica y cruda donde parece querer expulsar todos sus demonios.
4. “Cor”: Seguimos por territorios realmente lúgubres con uno de los temas más creativos del álbum gracias a los cambios de sonido, que se producen en el mismo en el que se alternan pasajes bucólicos con otros mucho más ásperos y melancólicos que dejan al descubierto ese mundo de negatividad y vergüenza que forma parte de la música de Alfons. Si bien, hacia el final del tema, los sutiles toques de sintetizador transmiten una cierta esperanza.5. “Destroyer”: La canción que da título al proyecto de Alfons es una vieja conocida de sus seguidores. Salió a la luz durante el 2017 en lo que parecía el adelanto inminente de un nuevo álbum que ha tenido que esperar al año pasado. Se trata de uno de los temas más radiables de esta entrega. La voz de Alfons suena más clara y nítida que nunca acompañada de un piano que dibuja una melodía presente en toda la canción.
6. “Shame”: Aquí nos encontramos ante el tema más experimental del disco, también el más oscuro del mismo. Se trata de un tema instrumental de base pesada y sonido recio donde podemos ir disfrutando de las diversas texturas de sonido que nos ofrece Alfons. Es una pena que el tema tenga tan corta duración, porque podía haber dado mucho mas de sí.
7. “The stain”: Perfecta continuación de “Shame”. Se debate entre la vergüenza de llevar una mancha, un estigma, esa marca que lleva tanto al rechazo de los demás como a un sentimiento autodestructivo. Estamos ante un logrado experimento electro acústico bastante raro en la discografía de Tr/st que sabe resolver con bastante solvencia alternando pasajes más reposados con otros más emotivos y transmitiendo, finalmente, una sensación de paz que nos da a entender que finalmente el protagonista a alcanzado el estado de aceptación de sí mismo.
8. “Slow burn”: El álbum acaba con el único tema del álbum en el que Maya Postepski colabora en la composición. Comienza dibujando la melodía de sintetizador que se va a ir repitiendo prácticamente por toda la canción. Tiene una estructura que nos lleva hacia ritmos hipnóticos llegando a ser una especie de trance contenido, dejándonos uno de los temas más bailables del disco, si bien no es un tema muy comercial por su larga duración. Así llegamos al final de este corto pero intenso álbum.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.En este “The Destroyer Part 2” nos encontramos con un trabajo mucho más introspectivo que en la primera parte de la obra. Es en comparación un disco mucho mas oscuro y denso con apenas unos pocos momentos más rítmicos.
Alfons declararía en su momento que uno de los motivos de dividir el trabajo en dos partes era que estas canciones incluidas en esta segunda eran demasiado oscuras y depresivas, con lo cual romperían el ritmo de un álbum de 16 canciones. La verdad es que algo de razón tiene, introducir todas estas canciones tan desesperanzadas hubiese sido quizás demasiado. Vistas las evidentes diferencias entre un tipo de material y otro, no ha sido mala idea esta división de la obra.
Alfons relanzaría su gira “The Destroyer” con una nueva serie de conciertos en los que presentaría algunas de estas nuevas canciones seleccionadas ya que tampoco es un disco que se preste mucho al directo enérgico tan característico de Tr/st. Fue justamente en estos últimos conciertos en los que se produjo el reencuentro sobre el escenario de Robert Alfons con Maya Postepski en el concierto de Tr/st en París ante la sorpresa del público.
El proyecto parece que sigue en muy buena forma y ya se han anunciado una nueva gira este año 2020 que pasara por gran parte de Europa; de momento España no está incluida pero es probable que se añadan mas fechas a lo largo de 2020.
Después de 5 años sin un álbum de estudio atenuado por unas pocas canciones que iba publicando con cuentagotas, hemos tenido en 2019 doble entrega, lo cual de alguna forma compensa la sequía anterior, aunque esperemos que la próxima vez Robert Alfons no se demore tanto.
Texto: Alfredo Morales.