No puedo prometer que esta sección cambiará la vida de los escritores a nivel mundial, pero en ocasiones las más inesperadas e ínfimas ideas pueden ser necesarias para activar el proceso creativo.
Entonces, luego de este preludio poco estructurado...
Acaricia al perro o salva al gato
Esta escena es bastante conocida (o soy demasiado viejo) para aquellos que pasaron horas enteras siguiendo detenidamente la serie japonesa Dragon Ball Z. Se trata del villano Majin Boo encontrando y sanando a un perrito herido. Este acto de benevolencia cambió la perspectiva que los televidentes habían creado sobre el malvado guerrero, más allá de los inesperados sucesos que acontecieron después con dicho personaje.
Los personajes, especialmente los antihéroes o villanos, deben tener definida de forma clara y precisa su motivación, es decir, aquello que los lleva a actuar de una forma u otra, situación que quizás no enfrentan los escritores de cuentos de hadas, quienes pueden dar rienda suelta a la maldad de sus personajes, siendo capaces de odiar, secuestrar y hasta de comerse a los niños (o de que crees que va Hansel y Gretel) sin que haya necesidad de dotarlos de un trasfondo siquiera creíble.
En la literatura para adultos, o al menos "aceptable literatura para adultos", los actos atroces y viles no pueden darse porque sí, ya que a medida que avanza el tiempo, los lectores han aumentado sus estándares de calidad y exigencia, llegando al punto de que los críticos literarios abundamos por doquier, multiplicándonos como cucarachas, reseñando y analizando a fondo cada aspecto de una novela, sin piedad y sin dejar ningún cabo suelto, máxime cuando hablamos de personajes.La ética y la moral en la motivación de los personajes.
Por ende, el papel y la definición del villano han variado de forma drástica para nuestro bien, pasando de ser "el típico malo feo de los ochenta" a ser el personaje importante cuyos valores y objetivos se oponen al del personaje principal (Aunque el antagonista también ocupa un papel principal).
Un pequeño
truco al cual puede recurrir el autor para hacer más humano y real a su personaje antihéroe es lo que los escritores de televisión llaman acariciar al perro o salvar al gato.¿O acaso a ustedes no se les apachurra el corazón cuando ven esas escenas sentimentales de animalitos consentidos por sus amos?
¿Cuántas veces no moquearon ante ese perrito consentido que creyeron muerto en x película?
Todo lo que se debe hacer es introducir una escena en la que el personaje cruel, malvado, indigno y bellaco, se detiene un momento para ayudar a alguien o algo que lo necesite. No tiene que ser un perro o un gato literal, puede ser cualquier otro personaje en una situación de vulnerabilidad. Tampoco debe ser un acto de extremo sacrificio altruista. Lo único que buscamos es generar cierta simpatía y demostrar que dentro de aquel caparazón espinoso se esconde un ser humano.
Hablando en serio ¿Gastarnos una escena para tan poco?
No, la escena no servirá de nada si no impulsa la trama, tal como sucedió con Majin Boo de Dragon Ball Z. Aunque parezca increíble, la curación de aquel perrito fue la clave para sacar la parte buena del villano; y aunque queda a discreción del escritor, incluso en algunas historias acariciar al perrito termina convirtiéndose en la historia en sí.
¿Puedo usar este truco con el protagonista y no con el villano?Por supuesto, si has dotado a tu personaje de defectos, algo que recomiendo, servirá para resaltar una cualidad desconocida del héroe. No obstante, lo aconsejable es que aquel acto fuese algo ajeno o no relacionado con su viaje, ya que sería inusual el hecho de que el protagonista fuese insensible a la necesidad de quien lo necesite.¿Aún no logra convencerte el truco?Estos ejemplos quizás te hagan cambiar de opinión.
- En Danza de Dragones, Melisandre, la enigmática sacerdotisa, trata de poner fuera de peligro al hijo de Davos , pues siente lástima por Davos y piensa que no tiene que sufrir más dolor.
- En Los juegos del hambre, Thresh le perdona la vida a Katniss por su bondad para con Rue.