Como veo que es una costumbre que se está extendiendo (¡qué bien!), hoy te re-publico (con algunos cambios) un post que hice hace unos años, sobre la tradición del Truco o Trato. ¿Qué sentido tiene? ¿Por qué gusta tanto a los niños y también a los mayores?
El día 31 de octubre, al anochecer, es posible que llamen a tu puerta los pequeños demonios, monstruos, brujas y fantasmas de tu barrio o tu edificio. Llevarán cestas o bolsas en la mano y, llenos de expectación, te gritarán “¡¡TRUCO O TRATO!!” cuando abras la puerta. Estás avisado.

Lo que quieren son caramelos, o una sorpresita de Halloween. No es tanto el recibir lo que les hace ilusión, sino el participar en una costumbre con un origen antiguo y espiritual. Aunque se popularizó en los EEUU, la tradición del “Trick or Treat” (“Truco o Trato”) tiene sus raíces en los desfiles del día de Todos los Muertos en Inglaterra en la Edad Media. Durante los festivales, las familias daban pasteles llamados “soul-cakes” (“tortitas del alma”) a los pobres que pedían comida, a cambio de que éstos últimos rezasen por sus muertos. En aquella época creían que las almas de los muertos pasaban tiempo entre la tierra y el cielo, y que una oración, incluso por parte de un desconocido, les ayudaría a subir al cielo. Con el tiempo esta costumbre se hizo cada vez más propia de los niños, quienes visitaban las casas del barrio para recibir comida y algo de dinero.
Con la emigración europea hacía América, esta costumbre se convirtió casi en una obligación para todos los pequeños estadounidenses en Halloween, y ahora forma una parte importante de la cultura infantil del país. Los niños se disfrazan, y acompañados por un adulto, salen en grupos para llamar a las puertas de las casas del vecindario, preguntando a los vecinos si prefieren darles unos chuches (“Trato”) o que les hagan una broma (“Truco”), que puede ser un poco de papel higiénico en el buzón, palomitas en la escalera, etc. Los vecinos suelen tener cubos de caramelos para regalar (los niños llevan bolsas especiales para recogerlos), y suelen decorar sus puertas para dar la bienvenida a los participantes.

Aunque ha tardado en implantarse aquí en España, es cada vez más común ver a niños disfrazados paseando por las calles, bolsas en mano, la noche del 31 de octubre. Si estás dispuesto a participar, pon un decorado de Halloween en tu puerta o tu ventana, y ten preparado un plato o bol de caramelos para regalar. ¿Y por qué no participas tú también, te disfrazas y les das un sustillo cuando abras la puerta? Verás como se parten de la risa.
Si tus hijos o sobrinos quieren hacer el Truco o Trato, aprovéchalo como una oportunidad para saludar a los vecinos. Esta costumbre tiene tanto arraigo en los EEUU sobre todo porque fortalece el tejido social del vecindario, algo que seguro hará que aumente su popularidad también aquí. Al final, hoy en día, tener comunidades unidas es más importante que nunca.
