Con el paso de los años el párpado superior acaba sucumbiendo a la fuerza de la gravedad dando a nuestra mirada un aspecto de ojos somnolientos. Para disimular una mirada triste el mejor truco es darse un toque de luz en el lagrimal y bajo la cola de la ceja con la ayuda de un iluminador o de una sombra de color blanco de acabado irisado. Para evitar las arrugas en la zona del contorno de ojos, a partir de los 35 años se hace necesario el uso de un corrector para las ojeras de fórmula hidratante y de textura cremosa para evitar que se cuartee. También es importante que, cuando te extiendas el colorete o los polvos traslúcidos, evites el párpado inferior y las sienes ya que las texturas en polvo remarcan las líneas de expresión.