¿Interesado en convertir tu dormitorio en el dormitorio ideal para descansar, con una atmósfera tranquila y sosegada que fomente la relajación? Entonces tienes que ver estos dos ejemplos porque te encantarán.
En el primer dormitorio destaca el mobiliario por dos motivos: la distribución, permite la circulación fluida para no tropezar cuando nos levantemos por la noche con las luces apagadas, y el material y estilo, las líneas rectas de los diseños en madera consiguen un ambiente atemporal.
Aunque sea una habitación muy luminosa, el uso de colores claros en paredes y textiles potencian la sensación de calma y combinan con la tarima de madera, que aporta sensación de calidez y pide a gritos caminar descalzo.
En el segundo dormitorio ha sido una fantástica idea aprovechar un retranqueo muy iluminado para crear una pequeña zona de lectura, estantes incluidos, además introducir así color mediante el butacón amarillo.
En resumen: buena distribución, poco mobiliario, colores claros y texturas cálidas son las claves para conseguir un dormitorio que queramos disfrutar a cualquier hora.¡Qué empiecen los cambios!
Imágenes vía Apartment Therapy.