Trucos para tus rutas: como arreglar una cubierta en plena salida

Seguro que alguna vez lo has sufrido. Tú vas pedaleando totalmente feliz, disfrutando de esta salida, sintiendo que el mundo es un lugar perfecto para andar en bici…y de pronto todo se va al garete. Pierdes por completo el aire de una de tus ruedas. Te bajas, está pinchada. Bueno, no pasa nada, tienes un repuesto (porque siempre sales a andar en bici con un repuesto, ¿verdad?) así que solamente vas a tener que cambiarlo y ya está. Pero mientras lo haces te das cuenta de que a lo mejor todo es un poquito más complicado, y que, en realidad, el mundo es un lugar fatal para andar en bici, con todas esas trampas esperando a un cicloturista majo y humilde como tú. Porque eso es algo mucho peor, una obra bastante más grande que a veces no sabemos ni cómo afrontar. Y no es extraño que te sumerjas en la desolación y te sientes en la cuenta pensando por qué a mí, por qué a mí…

Pues no, esa no es la idea, amigo, no es la forma de afrontar el problema. Así que desde aquí te vamos a enseñar cómo arreglar una cubierta rajada, para que al menos puedas volver a casa montado sobre tu bici. Y límpiate las lágrimas, hombre, que no es para tanto…

Bien, el problema de las cubiertas rajadas tiene su entidad, ya que te castiga a un pinchazo tras otro si no lo remedias. De nada te servirá arreglar la cámara, porque en poca distancia volverás a tener la misma absurda sensación de pedalear en llanta. Así que vamos arreglarlo. Eso sí, lo que vamos a contarte es un apaño, algo que te permitirá llegar a tu casa de forma más o menos digna, pero en modo alguno tienes que pensar que ya está completamente arreglada tu cubierta…Sentimos decirte que tendrás que comprar una nueva, porque estos arreglos temporales son precisamente eso…temporales…

Bien, comencemos. Lo primero que tenemos que hacer es sacar la cámara pinchada y cortar la válvula…sí, sí, cortar la válvula. Bien, esto empieza a aponerse interesante ya desde el principio, ¿verdad? Para cortar la goma puedes utilizar una navaja (es buena idea que lleves una llave multiusos con navaja en la bicicleta…ni te imaginas los usos que tiene)…y si no tienes la navaja pues puedes buscarte la vida. Seguro que encuentras alguna piedra que puede hacer el apaño, o hacerlo con alguna llave. La idea es cortar esa válvula…y guardarla en el bolsillo, ni se te ocurra tirarla.

Ahora tenemos que coger la cámara antigua, la recién cortada, y ponerla dentro de la cubierta, de forma que la cubra por completo. Después tendremos que coger la cámara nueva e inflarla un poco para que coja forma. Una vez que parezca “una rueda” la metemos dentro de la cubierta, consiguiendo que la cámara pinchada quede entre la nueva y la goma. La idea es que sea esa cámara pinchada la que cubra la rajadura que tiene la cubierta…

Después solo nos quedará inflar e instalar. Eso sí, intenta inflar poco a poco, cuidando de que ninguna de las cámaras esté pellizcada por la llanta, ya que esto es bastante común en el arreglo que hemos hecho. Si lo has realizado bien podrás meter a la rueda unos cuantos kilos de aire, que te permitirán llegar a casa con la dignidad en su sitio y con cierta sensación de autosuficiencia con la que fardar con los amigos.

Eso sí, el día siguiente tienes que comprar una cubierta, ¿eh? Que no se te pase porque lo que hemos conseguido es un apaño que no dura muchos kilómetros. Así que ya sabes…aquí mismo, en Merkabici, puedes encontrar cosas chulísimas sin necesidad de arruinarte.

Y, ya sabes, buena ruta.