Desde que empecé a maquillarme he usado el eyeliner y la verdad es que desde el principio le pille el truquillo. Se me daba fenomenal hacerlo, tan bien que los fines de semana tenía que pintárselo a todas mis amigas, me salía genial de todas las maneras, grueso, finito, largo…
Y es raro, porque habitualmente tengo el pulso para robar panderetas.
El caso es que últimamente nos están llegando mails de chicas que nos cuentan que tienen problemas a la hora de hacerse la línea del ojo, les queda excesivamente gruesa, curvada, vamos, que no aciertan a la hora de hacerlo.
A ver si con estos pequeños trucos os podemos ayudar.
Si como a mí el pulso no te acompaña, hazlo en un sitio donde puedas apoyar el codo, así tendrás más estabilidad en la mano y te resultara más sencillo.
Puedes hacerla con el típico lápiz, con eyeliner en gel o con unos rotuladores con punta fina, con estos es súper fácil hacerla y queda perfecta, yo uso uno de MAC de la colección Wonder Woman.
Ahora frente al espejo lo que yo suelo hacer primero es con el ojo abierto pintar la zona del lagrimal, solo un poquito, en esa zona hay que tener cuidado porque fácilmente puede acabar corriéndose abajo, si os pasa retiradlo con un bastoncillo.
Una vez que he pintado esa parte lo que hago es estirar el parpado, como si tuviera los ojos achinados, así se estira y es mucho más fácil y ya hago la línea entera. La hago muy pegadita a las pestañas y muy fina, si luego me apetece más gruesa repito los pasos pero haciéndola más ancha, es mejor así que andar borrando.
Pues con esto ya lo deberíais tener, podéis usar una prebase en el ojo para que el color se fije más y no tengáis que estar retocándolo.
También podéis encontrar en las perfumerías pinceles para aplicarlo que tienen una forma más curvada y hace que aplicarlo con gel sea muy fácil.
Pero para que quede bien lo que más necesitáis es práctica, practica y práctica, veréis como al final os queda perfecto!!!