¿Mamá, cuánto falta? La fatídica pregunta procedente del asiento trasero del vehículo cuando iniciamos un viaje en coche con los niños se formula inexorablemente antes o después (por desgracia siempre antes de lo que nos gustaría) y desde ese momento se repite periódicamente martilleando la ya estresada mente del conductor por la responsabilidad de tener que gestionar un viaje con toda la familia. No olvidemos que conducir es una actividad de alto riesgo y la reducción de cualquier factor que pueda aumentarlo siempre será bienvenida.
Y cuanto más largo es el viaje, obviamente más veces se escucha la preguntita y más estrés acumulado por el conductor, así que no voy a profundizar en las necesarias medidas de seguridad que se deben adoptar cuando se viaja con niños (sistemas de sujeción, prudencia al volante, iniciar el viaje descansados, etc.) y sí me voy a centrar en tratar de conseguir que el viaje sea lo más llevadero posible para los niños.
Este verano de la 'nueva normalidad', el tan deseado y esperado periodo de vacaciones estivales, y según la DGT, los españoles realizaremos más 43,3 millones de desplazamientos en coche solo en el mes de julio. Por eso, tiene cuenta tomar nota de nuestras recomendaciones sobre seguridad para viajar con niños, a la que unimos la de la precaución de conducción en carretera.
Que vayan dormidos durante el viaje
En primer lugar, cuanto más tiempo permanezcan dormidos los niños menos pesado les resultará el viaje. Así que no está de más retrasarles un poco la hora de acostarse la noche anterior e iniciar el viaje lo más temprano posible por la mañana. De esta manera, al haber dormido menos horas de lo habitual, el ronroneo del coche actuará como un bálsamo para inducirles en el sueño. Si no es posible salir a primera hora de la mañana, otra posibilidad es iniciar el viaje a la hora de la siesta.
Hablando de dormir, si no queremos que los niños se nos desnuquen conviene llevarse algún cojín cervical que les sujete la cabeza o por lo menos cojines normales y corrientes para que les resulte más fácil buscar apoyos.
Asegurarse de que han hecho sus necesidades
Si el viaje va a ser largo inevitablemente habrá que parar para que hagan sus necesidades, pero si ya las han hecho justo antes de iniciar el viaje, evitaremos paradas tempranas o que incluso se despierten por ese motivo. En algunas ocasiones estas necesidades les vienen en el momento más inoportuno y no se puede parar cuando el niño está a reventar. Llevar una botella o un bidoncito nos puede sacar de un apuro (por lo menos para los niños) pero no lo convirtamos en algo habitual.
Comer y beber
La comida y la bebida proporcionan distracción a los niños. Entre que deciden lo que les apetece, lo buscan, lo abren, se lo comen, lo beben, guardan los envoltorios y de paso discuten un poco, habremos conseguido quemar un buen periodo de tiempo. En este sentido resultará muy útil hacer un buen acopio de todo tipo de snacks, galletitas, chuches o chocolatinas lo más variado posible y no olvidarse de bebida en abundancia ya que una buena hidratación reducirá el cansancio. No me refiero a la comida principal en sí.
Dispositivos electrónicos
Obviamente los dispositivos electrónicos son una fuente casi inagotable de distracción para los niños, desde las pequeñas pantallas de TV (no te olvides de actualizar tu base de datos de películas antes del viaje) hasta las tablets y smartphones con su infinita oferta de juegos de todos los tipos (en este caso, y si no quieres agotar tu saldo de datos, conviene que te asegures de cargar en los dispositivos juegos que no necesiten conexión a Internet).
Juegos tradicionales para viajar con niños
Cuando no se puede disponer de dispositivos electrónicos, existen multitud de juegos tradicionales que mantendrán entretenidos a nuestros hijos. Como la mayoría son de observación, además podrán admirar el paisaje como por ejemplo:
- Veo veo. Todo un clásico en el que un jugador da una pista y el resto tiene que adivinar lo que ha visto. Irá respondiendo a las preguntas con un sí o un no.
- Contar cosas. Estableciendo retos diferentes como contar coches de determinados colores, matrículas o marcas, por ejemplo.
- Palabras encadenadas. Donde cada niño irá diciendo por turno una palabra que comience por la misma sílaba que terminó la anterior.
- Ni sí ni no ni blanco ni negro, donde un jugador tiene que responder a preguntas del resto sin utilizar ninguna de las cuatro palabras.
- La canción de... Se dice una palabra y hay que buscar una canción que la contenga.
- Adivina quien soy. Un jugador piensa en un personaje que tienen que adivinar el resto a través de preguntas
Estos tan sólo unos pocos ejemplos de los muchos juegos populares y tradicionales que nos ayudarán a distraer a nuestros hijos en un viaje.
Combatir los mareos
El mareo por movimiento se produce por una estimulación excesiva de las estructuras internas del oído, siendo los niños entre 3 y 12 años los más proclives a ello. No obstante, también hay adultos que lo siguen padeciendo durante toda la vida.
Las principales recomendaciones para evitar el mareo serían:
- Sentarse en el sentido de la marcha.
- Mirar siempre al frente (ojo con los dispositivos electrónicos y los libros que inducen a mirar hacia abajo).
- Sentarse en el asiento delantero, que es menos susceptible de balanceos.
- Aire fresco. Ventila el coche antes de iniciar el viaje y luego abrir la ventanilla regularmente para que se renueve el aire.
- Escuchar música o conversar ya que producen distracción.
- Planificar paradas que permitan a los niños tomar un poco de aire.
- Evitar las comidas copiosas
- La ingesta de raíz de jengibre es una solución natural que ayuda a combatir las náuseas. Lo malo es que su fuerte sabor supondrá un impedimento para los niños.
- Antihistamínicos de primera generación como la Biodramina infantil (solución oral a través de jeringuilla) o el Cinfamar (que encontraremos en ampollas en cualquier farmacia). No olvidemos que son medicamentos, siempre bajo consulta y prescripción medica.
- Las pulseras antimareos que estimulan el punto de acupuntura P6, que según la medicina tradicional china está relacionado con el origen de las náuseas.
En cualquier caso siempre vendrá bien llevar a mano bolsas de plástico, mudas y toallitas de bebé para mitigar los efectos de un mareo repentino dentro del coche.
Si a todos estos consejos le unimos un buen coche familiar en nuestros desplazamientos, mejor que mejor.