Desde el principio del confinamiento se convirtió en una de nuestras actividades favoritas: entrenar en casa. Y aunque el año pasado yo iba al gimnasio a hacer bodypump, este año ya tenía claro que entrenar en un lugar cerrado era muy poco conveniente para evitar los contagios. Así que he seguido con las rutinas de entrenar en casa y la verdad es que le he cogido afición. Para no vaguear ni saltarme los entrenamientos, tengo algunos trucos que espero que os sirvan de ayuda.
Empieza por lucir conjuntos deportivos monos. Aunque entrenes en casa y no en el gimnasio, no hay que descuidar la ropa y el calzado que te pones. Unas buenas deportivas pueden prevenir esguinces y lesiones. En cuanto a la ropa, las camisetas deportivas mujer que elijo son cómodas, frescas y no me preocupa tanto enseñar carne, así que soy mucho más atrevida para entrenar en casa. Me gustan los sujetadores deportivos que son tipo tops. Así es más fácil vestirse y desvestirse.
Aprovecha para comprarte un conjunto completo de moda. Ahora no lo lucirás, pero pronto podremos ir a entrenar fuera de casa en el gym. Y para entonces, tendremos tipazo con los entrenamientos diarios.
Un buen equipamiento es fundamental. Unas mancuernas, unas bandas elásticas, o una pesa rusa pueden ser básicos para hacer un entrenamiento más completo. Yo tengo mancuernas y bandas elásticas y las estoy utilizado un montón.
Alternar entrenamientos cardio con otros de fuerza. Así nos ponemos en marcha de manera más completa y se hace más divertida la variedad. Prueba distintos tipos de clases para ponerte a prueba.
Encontrar un entrenador que nos guste. Hay muchos youtubers que cuelgan entrenamientos gratuitamente. Puedes elegir según el tipo de entrenamiento que quieres cada día (cardio, de fuerza, con mancuernas, con o sin saltos, por duración, baile, yoga, kickboxing, hiit, etc) o puedes seguir una rutina o un calendario que te haga más fácil establecer un ritmo fijo. Yo suelo seguir el calendario de Siéntete joven, con entrenamientos variados y fáciles de seguir.
Lo mejor es ir cambiando e ir probando diferentes entrenamientos para ver lo que más nos gusta, lo que más se ajusta a nuestra forma física, y hacerlo divertido para que entrenar sea un placer y no un rollo.
Buscar huecos en nuestro horario diario. Es complicado tener tiempo libre con la vida que tenemos (hijos, trabajo, casa...), pero siempre hay algún momento en el que tenemos más ganas y vitalidad. En mi caso es cuestión de levantarme algo más pronto y empezar el día con los deberes hechos. Me llena de energía para el resto del día. Aunque no tengamos mucho tiempo, podemos hacer entrenamientos cortos, de diez - quince minutos que son mucho más útiles de lo que crees. Todo suma.