True Blood: balances de la 5ta temporada y sus grandes momentos

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True Blood: balances de la 5ta temporada y sus grandes momentos

Voy a comenzar este post con algo personal que creo que debo a mis lectores. Como se habrán dado cuenta estoy un poco más que perdidísima y si no fuera- como ya dije y no me cansaré de decir- por mis admirables colaboradores, este sitio estaría ya más que perdido en el abandono total. La cosa es que este año, casi imprevisiblemente pues lo teníamos planeado para comenzar el año que viene, hemos decidido implementar lo que se conoce como homeschooling o educación en el hogar con mi hijos. Esto requiere que las tardes que tenía libre para ver pelis y escribir en el blog o pasearme por blogs amigos hayan quedado reemplazadas por el trajin de preparar actividades con ellos, hacer salidas didácticas, etc. Todo lo cual, y como no podía ser de otra manera para los que me conocen, queda fielmente reflejado en un nuevo blog. No obstante estoy totalmente empecinada como buena cabeza dura que soy , y como bien saben también los que me conocen, en buscar todos los espacios posibles para organizarme y poder seguir con este blog que tanto quiero y poder también cumplir con mis amigos a los que sigo visitando, ¡ojo!, pero a quienes no comento porque obviamente ya están a años luz de los títulos que han visionado. Para que entiendan, creo que he ido apenas dos o tres veces al cine en lo que va desde Mayo o Junio de este año!. Recién esta semana hemos visto con mis hijos Valiente (Brave) en la comodidad de mi habitación.
Ya explicado el caso nos vamos a lo que nos compete, la quinta temporada vampírica más adictiva de la TV.
Si la 4ta temporada de True Blood tenía muy poco de argumento y menos aun de vena HBO, como yo le llamo - es decir esos momentos WTF que nos dejan sin aliento- esta 5ta temporada sería más de lo mismo pero con, al menos, la grandiosidad de volver a sentir que los productores han apostado a ofrecernos otra vez esas grandes escenas que nos quedarán en la memoria. Para que este balance no quede tan largo, decidí poner lo peor y mejor de la temporada al mejor estilo lista. Pero resumiento grandes rasgos diré que la doy por aprobada gracias al impactante final que tiene. Al fin siento que manejaron como se merece el cliffhunger a soportar entre temporada y temporada, pues antes eran los antepenúltimos capítulos los que merecían ser los últimos (sino recuerden aquella 3ra temporada con Russel y Eric al sol para luego acabar el último capítulo con la sosa de Sookie volando en "globo")

Lo peor

Me gustó la idea de la movida sanguinita en contraposición con los que quieren convivir para asegurarse el morfi. Después de tantos vampiros edulcorados bien nos vale que esta serie se empeñe en demostrar que algunos no dejan de ser seres sanguinarios que no solo necesitan de la sangre para vivir sino que además les gusta matar y de alguna manera, como ya lo adelantara Russel por TV, se sienten superiores.No obstante el darle ese toque de secta loca no me ha gustado demasiado aunque calza bien para que Bill demuestre lo papafrita que siempre fue y lo fácil de manipular. Además habrá que ver cómo construyen su personaje en torno ahora a este malvado ser en el que parece haberse convertido.

Sin compasión con el niño vampiro. Escenaza!

• Lo que no perdono es que hayan hecho tanta bandera con la incorporación de Christopher Meloni como el Guardian Roman para luego fusilarlo a mitad de temporada. Para ser honesta Meloni es un actor que siempre me gustó pero que me produjo algunas dudas para esta serie dado el sello tan personal que tenía en La Ley y el Orden, pero debo reconocer que desde la primera escena me convenció de que sería un personaje estupendo, un gran aporte a la tira y hasta- y cuesta reconocerlo- venía con creces superando al propio Russel Edgington.

• Y ya que lo nombramos, no sé si es que segundas partes pueden desgastar pero lo cierto es que el personaje de Russel me ha dejado una de las mayores decepciones. Loco como pocos su anterior desparpajo y cinismo se me vino al tacho con escenas que realmente poca fuerza le dieron en general. Si hasta el ex pastorcito devenido en vampiro gay le ha dado más brillo a este show que el personaje que más ansiedad por volver a ver me ha causado.
•  Sumemos, ya en tono quisquilloso, el mundo de las hadas convertido en un burdel y una reina de las reinas personificadas por la otrora ídola de mi juventud, Coco de Fama, personificando a un hada con algo de alzheimer, legendaria, medio desquiciada medio oráculo a la que Sookie intenta sonsacar ayuda.

Erica Gimpel personificando al hada mayor

• Pero si la serie parecería no ser más endiabladamente fuera de toda cordura es porque aun le faltaba el toque LOST con una maldición en forma de monstruo de fuego que el pobre Terry trae consigo desde que volviera de la guerra.  Si antes los personajes secundarios tenían tanto protagonismo como los principales, en esta temporada deslucen como pocos. Y también agrego al sheriff con su flamante estreno como padre de cuatrillizos hadados y al genial Lafayette tratando de sobrellevar el peso de sus poderes. Todas estas historias medio pelo que no dejan, esta vez sí, de ser un relleno insulso.
• Y como final de lo peor de lo peor si hay quienes guardábamos las esperanzas de no ver más al personaje de Tara, AHORA ES VAMPIRO!. Progenie de nada más y nada menos que de Pam, la ex amiga de la protagonista ahora tiene toda la eternidad para quejarse a gusto de este mundo. Igual nos solidarizamos con lo que ahora piensa de su amiguita, un martes 13 andando que termina con todo lo que la rodea menos ella misma. 

Lo Mejor. Escenas para recordar

Pero no todo es para achacar, este año volvieron las escenas épicas y acá la destacamos. Lo que más me ha gustado de esta temporada ante todo es que la insufrible de Sookie ha tenido poco protagonismo y paralelamente Bill parece adquirir más carácter mientras Eric se torna más sensible aunque no por ello tan bobalicón como en la temporada anterior. Así tenemos el protagonismo de los protagonistas mejor repartidos y algunos cambios que suman puntos. En este sentido de las cosas vale hacer un mini top de grandes momentos que nos ha dejado este año la serie:

Pam y Eric y de cómo se conocieron.

Algo que esperaba hace bastante aunque ya desde la segunda temporada nos habían dado un indicio sobre el pasado oficio de Pam del que no era entonces difícil deducir cómo se había conocido con su creador. 
 
Pero si esta historia tuvo algo contundente es el porqué Eric termina convirtiendo a Pam y vale destacar acá la mejor frase por lejos de la temporada: "Déjeme recorrer el mundo con usted, Señor Northman, o véame morir". Algo que hubiéramos dicho muchas, ¿a qué no?

Sam y Sam
Luna se transforma en Sam y se nos da este shock visual de narcisismo. Sam hablándose a sí mismo "cariñosamente". Si pensabas que nada podía asombrarte...
Tara a la parrilla
En su desesperación por verse ahora vampira en vez de haber muerto en paz, ahora convertida en lo que siempre más odió... ¿cómo podría un vampiro ponerle fin al tormento? Pues  gracias a la tecnología que nos ha traído las cadenas de solariums y allá se va Tara para rostizarse sin saber, claro, que su creadora puede sentirla y ahí viene al rescate. A tiempo lamentablemente.
Hoyt Emo.
Perturbado como ninguno, el abandonado Hoyt se va a fangtasia vestido para morir. Nada demasiado épico como escena pero que cabe y pinta entero al personaje inmaduro que es.

Y ya pautando las tres últimas escenas inmensas que ha tenido esta temporada vamos con tres de las  más grandes que nos han dado estos cinco años de vampiros sureños.
Jason dispara a Jessica
Enojados y discutiendo, ella intenta arrancarle la yugular y el se defiende con su arma. Nada más verla para entender la genial construcción in crescendo de esta escena.
La muerte de Roselyn 
A punto de darle fin a Luna, quien se había hecho pasar por el reverendo, Roselyn se traga a Sam y capum! No sé si Sam llevaba una mini estaca o cómo le dio muerte realmente pero valga la escena con toda su fuerza visual.
Y finalmente el final de todos los finales. Bill convertido en el nuevo Billith o algo así, el dios de los vampiros que promete ser toda una amenaza en la próxima temporada. Vaya escena final que nos metieron!. Si uno estaba planteándose si valdría la pena esperar una sexta temporada, te zarpan esto y quedas con esta cara.
 Asique finalmente aquí estaré otra vez esperando por una sexta entrega, quizá no tan desesperada como otros años, pero bien nos demuestra HBO que sabe cómo tenernos de las pelotas asegurarse su público. ¿Y a ustedes qué les pareció?