True Blood, lo que es y pudo haber sido

Si Lestat levantara la cabeza...


Hoy quisiera que echásemos un vistazo a una de las series con más audiencia de la HBO. A pesar del gran número de seguidores y de ser de un producto de la prestigiosa cadena de Los soprano, True blood en mi humilde opinión es solo una gran idea desaprovechada totalmente.

La primera temporada llega ser entretenida. Sin embargo, uno no deja de sorprenderse al ver que en realidad no es la serie que parecía ser, es decir, una serie de vampiros. La horrible segunda temporada lo demuestra, dejando paso a seres aún más extraños que quitan protagonismo a los descendiente del Conde Drácula. De modo que True blood se convierte en una serie donde unas cuantas criaturas mitológicas coinciden en el famoso Estado del Mississippi.

Ya se que la serie del prestigioso Alan ball está basada en los libros de Charlaine Harris y que a muchos les encantará tal y como está la serie. Sin embargo, yo veía muchísimas posibilidades a una serie de vampiros en el controvertido estado del Mississippi. Como sabréis es uno de los estados más pobres, retrógrados y supersticiosos de los EE.UU donde los negros las pasaron canutas para conseguir ser considerados hombres y mujeres con derechos. Ahora en pleno siglo XXI tienen un nuevo reto, aceptar en la sociedad a los vampiros, en un estado ferviente de creencias religiosas donde hablar de progreso puede ser muy peligroso. Desgraciadamente, todos estos temas no se tocan y lo que en un principio parecía una serie donde veríamos como los vampiros se integrarían en una sociedad complicada a la hora de tratar los cambios, ha derivado sospechosamente esta última temporada al rollo de moda crepuscular con hombres lobo incluidos.

Entre los protagonistas tenemos a Sookie Stackhouse (Anna Paquin) como protagonista cuya principal característica es que puede leer la mente de todo el mundo, excepto la de los vampiros. De ahí que se enamorase de Bill Compton (Stephen Moyer), el vampiro protagonista de la serie, cuya interpretación es bastante correcta pero cuyo personaje no acaba de resultar todo lo interesante que debería. El personaje de Anna Paquin en ocasiones puede llegar a ser irritante, pero eso ya es cuestión de gustos.

Sé que habrá muchos seguidores de esta serie que estarán completamente en contra de mi opinión. De todos modos, no dejo de recordar películas como Arde Mississippi e imaginarme un mundo de posibilidades desaprovechadas, sobre todo tratándose de la HBO.