Revista Sociedad
Por Luis Herasme.
El presidente Rafael Leónidas Trujillo Molina, fue tal vez el el dictador de América Latina que más supo aprovechar el poder de la radio como medio de control de masas, uno de los factores fundamentales que le ayudó a permanecer en la presidencia durante 31 años.
Trujillo era consciente del enorme poder del uso de la radio para influenciar en las emociones y actitudes de la población.
Desde los inicios, abrió las puertas a la apertura de estaciones de radio, pero las condicionó a la obediencia, lo cual no le resultó difícil, ya que los propietarios eran personas amigas o allegadas al entorno familiar. Contando con pleno respaldo del presidente Trujillo, Frank Hatton Guerrero, quien había fundado en 1926 HIH, radio estación que no pudo sostenerse por mucho tiempo, fundó en el año 1932 la emisora HIZ. Sería el inicio de un propósito muy marcado del Tirano de motivar a sus amigos y allegados a instalar emisoras de radio. Citaríamos algunas: La voz del Trópico, la Voz del Cibao, La Voz Hispaniola, Radio Gabino en Moca y Radio HIN en Santo Domingo.
Radio HIN, fundada en 1935, jugó un papel de primer orden en la campaña para que el nombre de Santo Domingo fuera cambiado por el de Ciudad Trujillo, al tiempo que se constituyó en la voz de la reelección presidencial. Ni decir de La Voz del Yuna, de José Arismendy Trujillo (Petán), fundada en Bonao en el 1943. Las emisoras fundadas dentro de los 31 años de dictadura trujillista, sirvieron a los propósitos del tirano. El 23 de julio de 1960, fue inaugurada Radio Caribe, un proyecto radial ambicioso del tirano, a los fines de contrarrestar la propaganda radial en su contra proveniente de otros países de América y a la vez relanzar la figura del “benefactor de la patria” en el plano nacional, ante la creciente oposición interna. Radio Caribe transmitió con una potencia en onda larga de 50 kilos y su señal llegaba con fuerza a toda la región del Caribe y otras naciones de América Latina.
Desde Honduras, Radio Swan, al servicio de la CIA, y otras emisoras de radio situadas en Puerto Rico, Venezuela y otras naciones, difundían informaciones y comentarios contra la permanencia en el poder de Trujillo. Los obispos dominicanos, agrupados en la Conferencia del Episcopado, ya en los últimos años de la Dictadura, muy contrario a décadas anteriores, también comenzaron a emitir críticas y a exigir libertades públicas y respeto a los derechos humanos. Radio Caribe, sin ningún miramiento, abrió una fuerte campaña contra los obispos. Esta radio emisora (Radio Caribe) operó desde el 23 de julio de 1960 hasta el 7 de julio de 1961, cuando fue incendiada en la continuación del proceso de movilización contra los remanentes y símbolos del trujillismo. Trabajaron en Radio Caribe, María Cristina Camilo, Max Reynoso, Gregorio García Castro, Mario Álvarez Dugan, Francisco Pratt Ramírez; también, Rafael Herrera, Billy Berroa, entre otras figuras reconocidas en el ambiente comunicacional y profesional de la República Dominicana. José Martí Otero figuró como propietario de Radio Caribe, pero el real dueño fue Trujillo. Así, el tirano intentó llevar la percepción de que se trataba de una radio- emisora “independiente”, dado el descrédito, entonces, de las estaciones radiales de la República Dominicana.
De poco le sirvió al tirano este último proyecto radiofónico. Su régimen ya había tocado fondo y sus otrora aliados norteamericanos ya lo concebían como un peligro a sus intereses, dado el creciente factor de inestabilidad social y política del país. El autor es periodista, reside en Neiba. Es director de programa radial Poder Interactivo y admnistrador del digital www.elfututo.net Editado en Neiba, Cabecera de la Provincia Bahoruco, República Dominicana. Contacto: [email protected]