El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció hoy que Rusia estuvo detrás de los ciberataques realizados en el proceso electoral que culminó con los comicios del 8 de noviembre.
“‘Hackear es malo, no tendría que haber ocurrido”, afirmó Trump en una rueda de prensa en Nueva York, refiriéndose a los informes de inteligencia que indican que los ataques cibernéticos rusos pudieron beneficiar al aspirante presidencial republicano.
Trump ha negado categóricamente cualquier acuerdo bajo cuerda con el presidente ruso: «No tengo ningún trato con Rusia y tampoco ningún préstamo», ha declarado Trump quien se ha mostrado seguro de que el país presidido por Putin respetará más en el futuro a los Estados Unidos después de que mejore la seguridad informática.
Posteriormente, ha vuelto a echar mano de China: 22 millones de cuentas hackeadas por China, porque no tenemos defensa y las personas que nos dirigen no saben lo que están haciendo», en una clara crítica hacia la administración saliente.
En esta línea, ha calificado de escandaloso todas las informaciones que hablan de material delicado en manos rusas sobre Trump, y no ha contestado a las preguntas de qué haría si se confirman las informaciones sobre la autoría rusa de los hackeos y la información delicada que sobre el presidente que podría tener Rusia.
En cambio, sobre los demócratas ha valorado que han realizado un trabajo muy deficiente con sus servidores y que estos eran un objetivo sencillo. Lo que ha contrapuesto a la mayor protección que, a su juicio, tenía los del Comité Republicano.
Con información de EFE y ABC.
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