El presidente de los Estados Unidos está muy pendiente de Greta Thumberg, la joven activista de 16 años, quien en estos días se alzó como la persona del año por la revista Time.
Donald Trump, vía Twitter descargó su fastidio contra Greta, escribió textual:
So ridiculous. Greta must work on her Anger Management problem, then go to a good old fashioned movie with a friend! Chill Greta, Chill!
Traducción literal:
“Es muy ridículo. Greta debe trabajar en sus problemas de manejo de la ira, y luego ir a ver una buena película antigua con un amigo. ¡Cálmate, Greta, relájate!”.
Ahora, porqué el presidente del país más poderoso del mundo, se detiene a provocar como un Tuitero de poca monta, a la adolescente activista medioambiental sueca.
Lo curioso de todo esto, fue la cómica respuesta de la joven activista en Twitter, al editar su biografía, escribió: “una adolescente que trabaja en su problema de manejo de la ira”: “Actualmente me estoy relajando y viendo una buena película antigua con un amigo”.
La mocosa, así la llamo Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, en el contexto de un cruce por los indígenas asesinados en la Amazonia. Es una “verdadera líder comunicacional”, con su tremenda personalidad, sumado a su llegada e influencia en la gente, incómoda a ciertas personalidades fuertes del mundo de la política.
En su último encendido discurso, Greta, “la defensora y luchadora por el cambio climático”, acusó a los líderes políticos de no estar a la altura de las circunstancias, a no comportarse como en un estado de emergencia climática.
«Vienen a nosotros, los jóvenes, buscando esperanza, ¿cómo se atreven?», expusó la joven de 16 años ante las Naciones Unidas en la cumbre por el cambio climático.
Además añadió:»Han robado mis sueños y mi niñez con sus palabras huecas y, sin embargo, soy una de las más suertudas. La gente está sufriendo, la gente está muriendo, ecosistemas enteros están colapsando».
Thunberg finalizó su discurso con estas conmovedoras palabras: «No dejaremos que se salgan con la suya. Aquí y ahora es donde trazamos el límite. El mundo se está despertando y el cambio está llegando, les guste o no».