Tras más de una semana de silencio, Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, aseguraba el lunes que emitiría una “notificación” para “intentar retirarse del acuerdo de libre comercio Asia-Pacífico (TPP, Acuerdo de Asociación Transpacífico)”, tal y como vino diciendo durante su campaña electoral. Acuerdo que calificó como un “desastre potencial” para sus intereses nacionales. En el vídeo, que recoge algunas de las medidas para sus cien primeros días de mandato que dará a conocer cuando asuma la presidencia, Trump hace, como nuestro presidente, Mariano Rajoy: oculta su verdadero rostro ante la prensa de manera que los periodistas tengan que seguir a través de un monitor de televisión, sin posibilidad de hacer en directo preguntas indiscretas o comprometidas para él.
De esta manera nos enteramos de que Trump ve el acuerdo comercial como “potencial desastre para el país”, y asegura que se sustituirá con la negociación de “acuerdos comerciales bilaterales justos”. En materia migratoria, Trump se compromete a “investigar todos los abusos de los programas de visados que debilitan al trabajador estadounidense”. Asimismo, señala que pedirá al Ministerio de Defensa y a la Jefatura del Estado Mayor que desarrollen un “plan integral” para proteger a la infraestructura nacional de ciber-ataques. En cuanto a empleo, indica que, ya sea en la producción de acero, en la construcción de vehículos o en la cura de enfermedades, su objetivo es que “la próxima generación de producción e innovación ocurra en Estados Unidos”, de manera que se cree “riqueza y empleo para los trabajadores nacionales”.
El movimiento racista y antisemita alt-right (derecha alternativa) da la bienvenida al nuevo presidente: “Hail Trump! Hail our people! Hail victory”, dijo su líder en un acto en Whasington el pasado sábado. Se trata de un grupo marcadamente racista, xenófobo y antisemita, liderado por Richard Spenser y patrocinado por National Policy Institute, una entidad sin ánimo de lucro “dedicada al patrimonio, la identidad y el futuro de las personas de ascendencia europea en los Estados Unidos”, según su propia definición. Los seguidores de esta agrupación se congregaron en Whasington para celebrar la victoria de Donald Trump, candidato al que han apoyado desde el primer momento y cuyas promesas electorales tienen mucho que ver con su ideología. 'Hail Trump!': Richard Spencer Speech Excerpts The Atlantic.