8 de noviembre de 2016. La fecha clave de nuestra historia reciente ya se asoma ante nosotros. Nos encontramos en la encrucijada de nuestras vidas y la elección del próximo presidente de Estados Unidos descansa en la voluntad de los ciudadanos norteamericanos. Estamos en el día previo que nos lleva a las urnas y a una decisión que marcará el futuro de esta nación.
Después de decenas de mítines, anuncios de televisión, debates y lucha por el voto, nos encontramos finalmente en que la elección es muy sencilla: entre elegir que América sea lo primero en nuestras decisiones y políticas, que representa la opción Donald Trump / Mike Pence o elegir a los candidatos que defienden los intereses especiales de los donantes y los lobbies, que son Hillary Clinton / Tim Kaine. Dos tickets electorales, dos rumbos distintos para el país.
Un rumbo marcado por la unidad y la fortaleza que defiende Trump o un rumbo que impone un modelo social y económico débil y en absoluto de acuerdo con el modelo de nación que ha sido Estados Unidos, el modelo de Hillary.
La elección inteligente es optar por Trump / Pence, cuyas propuestas contemplan medidas necesarias para poner a este país en la dirección correcta, tales como renegociar los tratados comerciales que han perjudicado y perjudican a Estados Unidos (NAFTA; TPP...); hacer frente a la manipulación de divisas que realiza China; restaurar la seguridad en las calles; aplicar las leyes de acuerdo a la Constitución; crear empleo en el país; reducir impuestos; promover la elección de escuela; impulsar reformas éticas para acabar con políticos corruptos y lobbies corruptos; proteger la frontera de forma adecuada; reconstruir el ejército; cuidar mejor a los veteranos de guerra; impulsar un nuevo plan sanitario mejor para todos los ciudadanos; garantizar la protección de la Segunda Enmienda y de la defensa de la libertad religiosa; invertir en infraestructuras nacionales, entre otras medidas que nos permitirían afrontar los desafíos que ya tenemos planteados.
Este 8 de noviembre tenemos el futuro en nuestras manos y podemos ganarlo si elegimos a Trump o perderlo si sale elegida Hillary. Los votos para Trump significan salvar América de una política fracasada y apostar por unirnos como americanos bajo los valores tradicionales que han hecho de esta nación refugio de libertad y sueños, de prosperidad y oportunidades de progreso.
La política que propone Trump nos devuelve a la paz a través de la fortaleza que implantó Ronald Reagan en la década de los ochenta. Para eso necesitamos una revolución como la de entonces, apoyada en el poder y la fuerza del pueblo americano a través de sus votos a la candidatura Trump /Pence.
Si queremos traer a América de vuelta, a sus valores, sus creencias, sus infinitas posibilidades, y no seguir diluyendo la identidad nacional estadounidense con una políticamente correcta pero ineficaz Hillary, que nos llevaría a multitud de problemas y a ser una nación débil y no respetada, entonces debemos votar a Trump, el hombre que trabajará para América con la misma intensidad y energía que ha caracterizado su campaña electoral, en un diálogo permanente con los norteamericanos.
Votar a Trump implica mucho más que un voto al hombre o al candidato, implica votar por una América unida más fuerte y con más fe en su futuro, implica ser un héroe por la libertad de esta nación y en defensa de la Constitución que nos legaron los Padres Fundadores, implica combatir el poder de los lobbies y los intereses especiales que quieren cambiar esta nación y manipular la voluntad del pueblo con su dinero y sus políticos corruptos.
La elección presidencial nos pone el futuro en nuestras manos. La elección es del pueblo americano. Si elegimos a Trump, si gana Trump, habremos ganado el futuro del país en un momento histórico. Nos encontramos frente a un tipo de cambio que llega solo una vez en la vida. Y es ahora. Es el momento. Significa dar un salto de fe. Significa votar a Trump, que no tiene más interés que el orgullo de ser americano y de luchar por el pueblo americano y por un gobierno que sirva al pueblo americano y no a otros intereses.
Esta es la elección de 2016. Repetir los errores del pasado o elegir un gran futuro para Estados Unidos. Lo podemos hacer si soñamos de nuevo a lo grande, como esta nación siempre ha sabido hacer. Si soñamos con la victoria inesperada, imprevisible y emocionante de Donald J.Trump para una presidencia nueva y revolucionaria que conecte de verdad con el pueblo americano.
For God & Country Vote Trump! Save America! Vote Trump!
Go out, vote Trump and change the United States and the world!
Donald Trump's Argument For America