El presidente Trump sacudió a su equipo legal el lunes contratando a un ex fiscal combativo que ha argumentado públicamente que Trump es el objetivo de una complicada conspiración del FBI, lo que marca otra movida de confrontación del presidente contra las crecientes amenazas legales que enfrentan él y su administración.
Joe DiGenova, un experto en televisión y ex fiscal de Estados Unidos que fue durante mucho tiempo antagonista de Bill y Hillary Clinton, es la última incorporación a la amplia gama de abogados reunidos para representar a Trump en dos frentes principales: en la investigación de la interferencia rusa en la presidencia de 2016 elección y en el caso de una estrella de cine adulta que dice tener una aventura adúltera.
La contratación sorprendió a muchos de sus asesores, lo que generó temores de que Trump se esté preparando para cambios mayores en su equipo legal, incluidas las posibles deserciones, a medida que avanza a la ofensiva en los principales desafíos legales que enfrenta.
Trump no está consultando con los principales asesores, incluido el Jefe de Gabinete John F. Kelly y el abogado jefe de la Casa Blanca Donald McGahn, sobre sus elecciones legales en Rusia o sus comentarios sobre la investigación, según una persona con conocimiento de sus acciones, que habló sobre la condición de anonimato para describir conversaciones delicadas. En cambio, está viendo la televisión y llamando a amigos, dijo esta persona.
El presidente continúa quejándose de que sus abogados no lo están protegiendo y que el vicefiscal general, Rod J. Rosenstein, quien supervisa la investigación, está dispuesto a hacer travesuras, dijo la persona que habló con Trump en los últimos días.
En la Casa Blanca, el presidente y sus ayudantes se ven asediados por amenazas legales. La semana pasada, uno de los abogados personales de Trump, Michael Cohen, presentó documentos alegando que tiene derecho a solicitar al menos $ 20 millones en daños y perjuicios de la estrella porno Stormy Daniels por presuntamente violar un acuerdo de no revelación 20 veces al hablar de lo que ella dice que fue una aventura con Trump.
Durante el fin de semana, otro abogado de Trump, John Dowd, atacó en la investigación de Rusia, argumentando que la investigación del asesor especial Robert S. Mueller III debería terminar, aunque dio marcha atrás en cuanto a si estaba hablando en nombre de la presidente al decir eso.
Finalmente, el lunes, The Washington Post informó que el equipo legal de Trump recientemente compartió con la oficina de Mueller documentos que contienen descripciones escritas que relatan momentos clave bajo investigación, con la esperanza de reducir el alcance de una posible entrevista presidencial. Los abogados están preocupados de que Trump, que tiene una inclinación por hacer afirmaciones erróneas, sería vulnerable en una entrevista de una hora.
Los acontecimientos sugieren que el tumulto que ya ha envuelto a la Casa Blanca de Trump ahora amenaza con superar a su equipo legal rebelde. La media docena Los abogados clave a cargo de la defensa de Trump operan cada vez más con información contradictoria, disputas internas y estrategias que muchos analistas legales y amigos del presidente consideran dudosas, si no francamente peligrosas.
“Parece como si reflejara la disfunción en el ala oeste y esta no es una complicada teoría del caos sobre la gestión: es simplemente un caos”, dijo Chris Whipple, autor de ” The Gatekeepers “, una historia de los jefes de personal de la Casa Blanca. “El sentido común te dice que es fundamental que todos estén en sintonía, no solo con el personal de la Casa Blanca, sino especialmente con el equipo legal en el que confía para sobrevivir”.
Los miembros del equipo legal -que el presidente ya ha revisado una vez- prestan asesoría legal y asesoramiento mientras también sirven como publicistas y terapeutas de Trump, según personas familiarizadas con las relaciones. Los abogados emplean una variedad de estrategias para tratar de manejar los impulsos de su cliente que no coopera, han dicho estas personas.
Pero los abogados también suelen encontrarse en conflicto, tanto entre su equipo como con el presidente.
En diferentes momentos, Trump ha entrado en erupción con ira por la investigación de Mueller, que durante mucho tiempo ha llamado una “cacería de brujas”, creyendo que eclipsa sus logros y obstaculiza su capacidad para hacer su trabajo, según varias personas familiarizadas con sus frustraciones.
Trump informa sobre la investigación a sus abogados con frecuencia y también canaliza las críticas de sus amigos hacia ellos, de acuerdo con estas personas. Sus abogados le han dicho que la Casa Blanca está obligada a proporcionar una cooperación mínima con Mueller y le han asegurado que no lo dejarán expuesto.
Emmet Flood, un abogado defensor de cuello blanco que fue entrevistado por Trump hace unas semanas, sigue siendo visto como un posible ayudante de McGahn, dijeron dos asesores de Trump.
Ty Cobb, el abogado de la Casa Blanca encargado de manejar la investigación de Rusia, inicialmente ayudó a calmar a Trump asegurándole que la investigación de Mueller, o al menos su enfoque en el presidente, concluiría rápidamente. El año pasado, Cobb prometió una fecha límite de Acción de Gracias, luego las vacaciones de invierno y luego el Año Nuevo, pero la investigación de Mueller parece haberse expandido. Cobb ha dejado de ofrecer un calendario ordenado para que termine la investigación, dijeron dos personas familiarizadas con sus comentarios.
[ Dentro del equipo legal de Trump: tratando de proteger al presidente de los ‘asesinos’ de Mueller ]
Durante el fin de semana, Trump se puso inquieto y parecía estar siguiendo el consejo de confidentes y asesores externos que le dijeron que su equipo legal no le estaba sirviendo y que debían tomar una postura más agresiva. En tweets del domingo, Trump criticó la investigación de Mueller y cuestionó la integridad del ex director del FBI James B. Comey y su ex diputado, Andrew McCabe, diciendo que las notas que ambos hombres mantuvieron de sus conversaciones con él fueron ” Memorias falsas “. También tuiteó el lunes ¡que la investigación es una “CAZA DE BRUJAS con enormes conflictos de intereses”!
Cobb ha aconsejado en gran medida la cautela y la cooperación, mientras que Dowd ha insistido más frecuentemente en lo contrario, según una persona familiarizada con la dinámica.
Dowd llamó a Mueller a finalizar su investigación en una entrevista el sábado con el Daily Beast , primero diciendo que estaba hablando en nombre del presidente antes de retroceder y diciendo que estaba hablando solo.
Otro abogado personal de Trump en la investigación sobre Rusia, Jay Sekulow, desconocía los comentarios de Dowd antes de que los hiciera, dijo una persona familiarizada con la situación. Cobb tampoco sabía acerca de los planes de Dowd, dijo esta persona.
“Usted tiene un abogado que emite una declaración al parecer en nombre de su cliente, luego lo modifica para decir, no, él hablaba solo, aunque era sobre los asuntos sobre los que estaba asesorando a su cliente”, dijo Robert Bauer. , que sirvió como consejero de la Casa Blanca bajo el presidente Barack Obama. “Esa es ciertamente una forma poco convencional de montar una defensa legal”.
La contratación de diGenova el lunes, informada por primera vez por el New York Times , enfureció a Dowd, quien respondió con enojo al desarrollo, según personas familiarizadas con su reacción, que hablaron bajo la condición del anonimato para compartir detalles internos. Dowd considera que DiGenova lo empuja a ser la segunda silla en vez de ser el mejor en el equipo legal de Trump, dijeron estas personas. Pero Dowd dijo en un correo electrónico a un reportero de The Post que estaba perfectamente satisfecho con la nueva adición: “Love Joe”.
Dowd, sin embargo, ha perdido la confianza de muchos en la órbita del presidente, tanto dentro como fuera de la Casa Blanca. En diciembre, después de que Trump tuiteó que había despedido a su ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn porque Flynn le había mentido tanto al vicepresidente como al FBI, Dowd luego afirmó que él había redactado la misiva .
Un asesor externo describió a Dowd como “el eslabón más débil” del equipo.
McGahn y Cobb también han tenido su parte de tensión. Aunque Cobb ha instado al presidente a cooperar con Mueller y entregar documentos a sus investigadores, McGahn ha impulsado un enfoque más agresivo, según personas familiarizadas con su trabajo.
McGahn ha dicho que el equipo legal debe hacer que el abogado especial cite cada documento, explique cada entrevista y luche por cada información, dijo una persona. Un segundo asistente de la Casa Blanca dijo que McGahn ha cuestionado el estatus constitucional de la posición de abogado especial.
Pero McGahn y Trump también se han enfrentado repetidamente desde que ingresaron a la Casa Blanca, y un ex funcionario del gobierno dijo que el presidente reflexionó al menos tres veces que tal vez debería contratar un nuevo abogado.
McGahn les ha dicho a los asociados que en ocasiones está agotado y frustrado en el trabajo, pero que ha tenido un impacto histórico en el nombramiento de jueces y en la reducción de las regulaciones, y que le gustaría estar por segunda vez en la Corte Suprema, un amigo dijo. McGahn también tiene una fuerte relación con Kelly.
Antes de unirse al equipo de Trump, Dowd fue mejor conocido por dar el dedo a los periodistas en un juicio en Nueva York y parece leer su argumento final de un pedazo de papel en la corte.
Cuando un periodista escuchó a Dowd y Cobb en un concurrido asador del centro de la ciudad de Washington hablando de una disputa interna dentro del equipo legal sobre cómo manejar la investigación, muchos abogados de Washington cuestionaron cómo el presidente podría seguir confiando en su juicio.
Algunos de los amigos más cercanos de Trump, incluyendo Tom Barrack y el ex gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, le han dicho al presidente que necesita un peso pesado legal en su equipo personal, o alguien con antecedentes de defensa de agua caliente en el Departamento de Justicia y ganador, según múltiples asistentes de la Casa Blanca.
A pesar de que el equipo legal de Trump está trabajando con Mueller para tratar de limitar el alcance de cualquier entrevista, el presidente ha estado diciéndole a sus asesores desde enero que está deseoso de sentarse con Mueller y su equipo.
“Todo el mundo sabe quién va a decidir acerca de la entrevista”, dijo un asesor “y que es el presidente.”
Rosalind S. Helderman contribuyó a este informe.
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https://www.washingtonpost.com/politics/trump-shakes-up-team-of-lawyers-as-legal-threats-mount/2018/03/19/fad71bb0-2ba1-11e8-b0b0-f706877db618_story.html
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