No es una exageración, aunque parecerse al presidente cavernícola de USA sea sobrepasar las líneas mínimas de la decencia y la democracia. Pues bien, hay un aspecto en el que, ‘casualmente’, Trump y Cospedal coinciden. Y no es moco de pavo.
Me refiero al incremento en los gastos de defensa. Es verdad que Trump ha dicho abiertamente que aumenta estos gastos para ganar guerras, mientras que Cospedal, calladita, no se atreve a tamañas barbaridades.
El aumento del presupuesto que pretende Cospedal es del 30%, mientras que el mundo se ha escandalizado porque Trump lo quiere hacer en un 9%. Y, sin embargo, sólo se habla de éste último incremento.
Trump es un tipo que se ha tomado la presidencia de EE.UU. como si fuera un ‘reality show’. Un juego donde sus decisiones criminales forman parte de una contienda en la que él quiere ser el gran vencedor, cueste lo que cueste, incluyendo la eliminación de los demás contrincantes.
Cospedal lo hace por ambición política, por atraerse a los militares, a los que les quiere regalar juguetitos que les entretengan. Ella cree que así será elogiada por ellos y por todos los belicistas de este país, y eso la pone, y llena su ego de soberbia sobrenatural. Pero también está tratando de combatir, al conseguir este incremento, a su contrincante en el PP, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, con la que tiene una contienda interna de poder. Naturalmente, a costa de recursos públicos.
Y, este exagerado aumento, lo hace además sin decir de dónde pretende que se saque el dinero, para eso está Montoro que sin duda aplicará los recortes que sean necesarios para obtener los 2.100 millones de euros que pretende subir el ministerio de la Duquesa del Finiquito en Diferido. Y, todo esto, en un año donde ya se van a recortar 5.000 millones, por imposición europea.
Trump, al menos, ha sido mucho más transparente, porque todo el mundo sabe de dónde quiere sacar esos 51.000 millones de euros. Se cargara el ‘Obamacare’, disminuirá muy sensiblemente los gastos al Tercer Mundo, también los destinados al Medio Ambiente y eliminará la mayoría de los gastos sociales –que ya eran mínimos— para atender a los más necesitados.
Mientras, la Condesa de los Tres Cargos (ministra, presidenta pepera de su Comunidad y secretaria de organización del PP) hace regalitos a sus muchachos militares, vaciando un poco más los recursos de las partidas sociales, y además confirma, con gran desparpajo, que cumplirá el objetivo de la OTAN --que le ha exigido Trump a Rajoy--, que se traduce en un aumento de gastos militares de 12.000 millones de euros, en los próximos años.
Eso sí, sin despeinarse y con la mantilla puesta, que para eso se trata de un acólito del nacional-catolicismo. Y además “trumpera”.Salud y República