#Músicaparaelencierro. Neckwringer nos trae también el cuarto disco de los Tryo, con su muestra de poder, buen gusto y delicadeza, simplemente increíble, tanto el álbum (hablando musicalmente) y su sonido, con temas, como "Vive", que deberían estar dentro del listado de los mejores temas del rock en español del siglo XXI. Valuartes del rock técnico pero repleto de buen gusto, progresivo y de ultra-calidad sonoro y creativa no solo de nuestro querido Chile sino de latinoamérica toda, y sin duda también, infravalorados y desconocidos. No pueden no estar en el blog cabezón!
Álbum: Dos Mundos
Año: 2002
Género: Rock progresivo / Jazz jock
Duración: 43:35
Nacionalidad: Chile
Y seguimos con Tryo, esta maravillosa banda chilena, que si uno reccorre su catálogo discográfico, que pienso completar en mi compartida, se da cuenta que es una banda enorme, variada, exquisita y de un rango musical muy amplio. Este es su cuarto disco, donde se muestran otra vez con un estilo muy bien elaborado, un sonido muy propio y muy maduro, con temas que están armados de forma extraordinaria, ya que nos cautivan con pasajes acústicos que derivan en tramos eléctricos, y viceversa, donde les permite explayarse en cuanto a virtuosismo y desarrollar las más exquisitas melodías casi al mismo tiempo, en un trabajo que fusiona otra vez el rock, lo académico y la experimentación sonora, pero sin olvidar nunca la búsqueda de buenas melodía y el buen gusto, saltando a la vista la calidad de músicos que componen el trío llamado Tryo.
Nota al margen, les recuerdo que pronto estarán tocando en La Plata en el marco de ProgFest 2013, así que preparen todo que se vienen estos magníficos chilenos!
Hoy por hoy, poniendo el asunto en perspectiva, podemos ver a la banda chilena TRYO no sólo como una de las más consistentes y creativas de la escena progresiva latinoamericana contemporánea, sino también como una de las que permitió inicialmente, en el transcurso de la década pasada, que las miradas del circuito prog mundial empezaran a echar un vistazo atento a lo que se estaba haciendo en esas latitudes del mundo. "Dos Mundos" es su cuarto disco, el cual sirve no solo para reforzar la continuidad de su propio estilo, sino también para expandir sus potencialidades sonoras con ideas musicales nuevas e interesantes.César Inca
La versatilidad de esta banda se muestra en la perfecta alternancia con que manejan su faceta dura y su otra faceta mas calmada. La primera es la que mas se hace notar. Sus piezas mas agresivas contienen, a veces de manera simultanea, la magia sombria del KING CRIMSON 73-75, la energía explosiva de un LED ZEPPELIN y la densidad del MAHAVISHNU ORCHESTRA de los primeros 70s. De hecho, en sus inicios TRYO sonaba abrumadoramente crimsoniano en sus números eléctricos. Con el paso del tiempo han sabido incorporar matices renovadores para enriquecer y explotar mas concienzudamente esta faceta dura. En este disco, el tema de entrada ‘Bloque’ es una mole de sonido estructuralmente sencilla que cautiva al oyente de entrada por su polenta, prácticamente sin avisar. El mismo frenesí se hace presente en el estupendo tema homónimo (por poner sólo un ejemplo más), y de forma más medida, en ‘Espacios’. La guitarra de Ismael CORTEZ contiene un dinamismo multifacético, y a la vez sutil, lo cual le hace posible hacerse permeable a los aportes de la eficaz dupla rítmica de Francisco CORTEZ y Félix CARBONE.
El lado mas delicado del grupo surge en ‘Vértigo’ (un prodigio de ambientación bucólica y serena), ‘Crepúsculo’ (atención al uso casi onírico del violonchelo y vibráfono, que juntos crean un paisaje sonoro envolvente sobre el cual se lucen los pulcrísimos punteos de guitarra acústica), y ‘Travesía’ (de corte mas tirado hacia el folklore sudamericano, lo cual le hace adquirir un tono más juguetón). También tiene TRYO una faceta intermedia, que sale a relucir cuando crean ambientes distantes y meditativos a través de sus instrumentos eléctricos. Esta faceta se muestra en ‘Ventana II’, ‘Esperando’ y ‘Vive’ – este último es el único tema cantado, el cual cierra el disco de manera efectiva, dejando una huella reflexiva en nuestra mente.
Definitivamente, "Dos Mundos" me parece un disco genial, pues a TRYO como un grupo que sabe ser variado, sugerente, explosivo e introspectivo, todo ello sin salirse de los confines de su formato de trío. Genialidad pura que cimienta una de las expresiones mas refinadas del progresivo de nuestra actualidad.
Y continuamos con más comentarios...
Esta es la primera vez que la notable agrupación nacional de la Quinta Región, escoge uno de los nombres de los temas del álbum para darle título, a esta, su última y cuarta obra. Porque en sus tres placas anteriores el grupo formado por Félix Carbone y los hermanos Ismael y Francisco Cortez, habían optado por encerrar en un concepto genérico el sentido musical, intelectual y espiritual de los discos: "Patrimonio", "Crudo". Pero si nos fijamos bien, al escuchar detenidamente este extraordinario trabajo, nos percatamos que las cosas no son muy diferentes ya que "Dos Mundos", encierra de algún modo, todo el sonido y mística de una banda que desde el underground del rock progresivo, ha logrado llegar a las grandes ligas del género a nivel internacional. Ahora, por qué "Dos Mundos": veamos las dualidades: lo acústico y lo eléctrico; lo clásico y lo rockero; lo anglo sajón y lo latinoamericano; lo pesado y lo sútil; la elegancia y el poder; la tierra y el mar; lo humano y lo divino. Es por esto y otras interesantes asociaciones que el nombre de "Dos Mundos" está más que claro y representa fielmente lo que podrán escuchar en este nuevo álbum, en mi opinión, de la más importante banda del rock contemporáneo de nuestro país.Héctor Aravena
A diferencia a sus dos álbumes anteriores, en donde había una sección independiente para lo acústico y lo eléctrico, en esta oportunidad Tryo decidió poner los temas con los distintos instrumentos de manera saltada, dándole una continuidad muy distinta a la de sus discos de antaño. Grabado en abril del 2001 en los estudios West Lake, en Los Angeles, Estados Unidos, por los sonidistas de siempre Gonzalo Herrera -también manager- y Juan Pablo Velasco, y mezclado y masterizado por Velasco, el álbum brilla por su sonido claro y potente, en donde cada instrumento esta llevado al máximo de sus potencialidades. Claro está, que esto último no es sólo por el papel del ingeniero, sino que también por el virtuosismo de cada uno de sus instrumentistas que son eminencias más que reconocidas en sus respectivos instrumentos. Pero no de un virtuosismo vacuo, que sólo se justifica por sí mismo, no de un virtuosismo para mostrarse, sino un virtuosismo en servicio del arte, la música y el sentimiento. La portada, en donde se gráfica el universo, con la cruz del sur como símbolo de unidad de los corazones, de la amistad, el entendimiento y la confianza entre los seres humanos, es otra faceta que Tryo siempre ha querido entregar a través de su arte.
Pero hagamos un pequeño recorrido por los temas que componen "Dos Mundos". El álbum abre con el poder metalero de la instrumental 'Bloques', la que tras un riff muy pesado da paso para el primer solo del álbum cuando Francisco Córtez comienzo su intenso punteo de bajo, que luego es seguido por la guitarra de Ismael Cortez y la siempre sólida base de percusión de Carbone. Un tema simple para comenzar un recorrido que se va a ir complejizando al correr de los minutos. El disco continúa con la extraordinaria 'Espacios', y la constante aventura estética de Tryo en la cual los tres instrumentistas van acoplando a la perfección esa mezcla de jazz fusión y rock progresivo única del conjunto viñamarino. 'Vertigo', el primer tema acústico del álbum, nos lleva por los siempre bellos pasajes, casi pictóricos, que es capaz de crear el grupo, con ese sonido cristalino de la guitarra acústica, la hermosura desnuda del chelo y las diversas percusiones que van tejiendo las melodías melancólicas y profundas. Luego continuamos con uno de los grandes temas del álbum. Nada más ni nada menos que "Dos Mundos", una canción de una complejidad métrica realmente impresionante, llena de cambios, matices y colores y en donde claramente podemos apreciar el amor de Tryo por la música de nuestro continente, pero unidas al sonido rockero obviamente heredado, sobre todo, de la música progresiva proveniente de Europa. He aquí la dualidad otra vez.
'Crepúsculo', la quinta pieza del álbum, con Carbone en el vibráfono y F. Cortez en el chelo, sirven para uno de los solos más inspiradísimos de I. Cortez en el disco. La relación entre música y realidad representada, aquí llega a su máxima expresión cuando verdaderamente nos percatamos cómo la composición nos lleva inmediatamente a un "crepúsculo" y al asombro por las cosas simples que el mundo nos regala. Luego pasamos al jazz fusión vanguardista con toques rockeros de 'Ventana I' y la más reposada tonada 'Ventana II' ¿Otra dualidad?. El álbum no deja de sorprendernos con la extraordinaria 'Latino', y luego con la canción más compleja del disco: 'Esperando'. Quizás el tema más cercano a lo que podríamos denominar rock avant-garde, con una evolución instrumental realmente inexplicable y de una inteligencia compositiva genial. No hay apremios para ir avanzando en un viaje que sube lentamente para llegar a su clímax y luego va de regreso bajo sus mismas pisadas. El disco va cerrando con la última composicición acústica llamado 'Travesía' y con el único tema cantado 'Vive', el que cierra el alucinante y mágico viaje por las once canciones que componen "Dos Mundos".
Sólo me resta decir que Tryo es un ejemplo imponente de cómo una banda que recoge los sentimientos de la vida en una pequeña región del mundo, puede llegar a ser más universal que cualquiera con pretensiones grandilocuentes. Y claro, justamente por eso Tryo es universal. "Habla de ti mismo y hablarás por todos". Así de simple, así de complejo: la dualidad nuevamente. Tryo está de vuelta y con un discazo. ¡Salud por ustedes, salud por la música chilena!
Como he dicho en otros post no soy muy fan de la música en español y para ser sincero, es más, ni siquiera me gusta mucho el rock chileno, salvo por algunas notables excepciones… como podría ser Congreso, Ergo Sum, Akineton Retard,o estos viñamarinos (creo) que les voy a presentar ahora.Un poco de algo...
Tryo es uno de esos grupos de rock progresivo chileno en los que se nota la influencia de los grandes del prog inglés de los setenta, sin embargo este grupo suena como banda chilena pero sin esa producción mediocre que normalmente tiene la música de este país (sin ánimo de ofender)… suenan absolutamente frescos y extremadamente potentes, eso sin tener en cuenta que son instrumentistas expertos y sumamente hábiles con sus instrumentos y con los arreglos de sus canciones. Se nota en el hecho de que comúnmente no se muestran como los típicos “cabrones secos”, sino que llevan su música a un nivel superar (creo).
Si bien este disco que comparto con ustedes (no crean que esto es piratería, ya que quizás muchos de ustedes ni siquiera conozcan a este grupo) no es mi favorito de ellos (no obstante es un disco genial), pero es el único que tengo de ellos en formato digital… el resto los tengo en Cassette. De todas maneras escúchenlo y vacilen con estos cabros (ya no tan cabros)...
A esas palabras no voy a agregar nada, bueno, por ahí sí: este es un discazo, no puedes dejar de conocerlo!!! Y dejo otros comentarios en inglés, por las dudas...
Following in the same path as its solid predecessor 'Patrimonio', 'Dos Mundos' turns out to dig deeper into Tryo's electric/acoustic duality with their usual level of skill but a major level of compositional inspiration and arranging inventiveness. While not stopping to be a pretty sophisticated band, the guys of Tryo seem determined to work out the sense of subtlety at places, dealing with simple riffs and chord progressions in some numbers; but instead of making themselves more commercial or "poppish", they just intend to explore a different way of musical challenge for the listener while maintaining a crystal clear link to their own sound. In fact, I regard 'Dos Mundos' as their best recording so far (though I admit that I'm a devoted fan of their energetic prog offering, so maybe I'm not that objective.) - the title track and 'Ventana I' are two perfect examples of how a rock number can display its own inherent energy if it is framed under a moderate use of complexity, in order to allow it to breathe more fluidly. 'Bloques' kicks off the album in a very Zeppelinesque manner, while 'Espacios' is firmly rooted in that Crimsonian-jazzy style that they know and renew so well: later on, this same Crimsonian-jazzy stuff will reappear in the dense, slow tempo 'Esperando'. Another thing that they know so well is the "formula" to make the acoustic guitar (either classical or steel stringed) and the cello interplay with emotional density and immaculate proficiency, complementing them with soft touches of orchestral and ethnic percussion. That is properly shown in the reflective 'Vértigo', the introspective 'Crepúsculo', and the bossanova-tinged 'Travesía'. The same introspective drive is reflected on the jazzy 'Ventana II', which makes me think of a pub in the twilight before dawn. The seven-minute track 'Vive' (the only one with vocals in it) closes up the album with an air of existentialist meditation, built upon an instrumental mixture of modern psychedelia and pop rock: as easy going as it may sound, actually it helps the musicians to enjoy some of the peace of mind that had been held back throughout a repertoire as varied as this. My general balance: this is a prog classic of our times, and an absolute gem of Latin American prog, as wellCésar Inca
In this album, Tryo continues with its merge of electric and acoustic sounds. There is the group of songs like "Latino" or "Dos Mundos", which shows the power and all the rock the band has. In this case, the line up is with Félix in drums, Francisco in bass, and Ismael in the electric guitar. On the other hand, we have the acoustic set, which is clearly different, as I have seen in live performance. Songs like "Crepúsculo" and "Travesía" unfold with Félix in percussion or xylophone, Francisco in cello, and Ismael in acoustic guitar. The album starts with 'Bloques', which, as an opening, it's a lie about the sound of TRYO. 'Ventana I' is one of the best songs of the album, but it's too short and ends when it's getting even better. Something similar happens in 'Latino'. 'Esperando' is another great moment, in a slow way (but not acoustic), and then 'Travesía' (acoustic) is simply excellent. The album ends with 'Vive', the only song with lyrics in the album, but it isn't a good song. It's just like a "Bonus Track" or a "Hidden Track".Pablo Goffard
Extrañamente, y como me sucediera con "Viajes", encontré poca información en la web, dejo algunos videos que aclararán un poco con lo que se van a encontrar aquí: belleza en estado puro. Otro álbum imperdible... y una belleza con toda potencia. No se lo pierdan, malditos jipis!.
UN DISCO MAGNÍFICO, UN MANJAR PARA NUESTROS OÍDOS.
Lista de Temas:
1. Bloques
2. Espacios
3. Vertigo
4. Dos Mundos
5. Crepusculo
6. Ventana I
7. Ventana II
8. Latino
9. Esperando
10. Travesia
11. Vive
Alineación:
- Félix Carbone / drums, percussion
- Francisco Cortez / vocals, bass, cello
- Ismael Cortez / acoustic & electric guitars, vocals