Revista Cultura y Ocio
¡Hola lectores!
Hoy os traigo una nueva entrada de Through the looking glass, una sección a la que cada vez le estoy cogiendo más el gustillo, sobre todo porque puedo hablar un poquito de lo que yo quiera. No sé si el tema para esta semana es libre o no, la verdad es que he estado buscando pero no he encontrado el calendario de este mes y no tengo forma de saberlo, así que voy a improvisar (como de costumbre) y os traigo un Top de los libros que más me han hecho llorar.
Y antes de nada, espero que me contéis en vuestros comentarios: ¿sois de llorar con los libros? ¿cuáles son aquellos que más os han hecho llorar?
1. La ladrona de libros, Markus Zusak
Creo que este es por excelencia el libro con el que más he llorado, y no llorar de soltar un par de lagrimillas, nada de eso: llorar a mares. En fin, si habéis leído mi reseña sabréis que es un libro que me maravilló y del que guardo un genial recuerdo.
2. The host (La huésped), Stephanie Meyer
Este le hace la gran competencia a La ladrona de libros, sin ninguna duda. Fue un poco diferente porque era más a intervalos: lloraba, paraba durante un par de capítulos y luego volvía a llorar, y así durante una buena parte.
3. Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, Annabel Pitcher
Este tampoco se queda atrás, cuidado. La verdad es que estuve llorando durante una buena parte del libro, ya que la historia y la forma en que está narrada... sin palabras.
4. Cometas en el cielo, Khaled Hosseini
Aunque me entraron ganas de llorar en varias partes a lo largo del libro, sólo lo consiguió al final: en la última frase. Sin embargo, es uno de los pocos que no me ha hecho llorar de pena, sino de emoción y felicidad.
5. El cielo está en cualquier lugar, Jandy Nelson
Un autor del que he leído sólo dos libros pero los dos me han parecido muy buenos. Eso sí, si tengo que elegir, me quedo con este, que fue capaz de hacer que me emocionara.
6. Eleanor&Park, Rainbow Rowell
Una historia preciosa y que sí que me sacó un par de lágrimas, aunque sin duda es con el que menos lloré, con gran diferencia de los anteriores.