TTLG: Triángulos amorosos

Esta sección es una locura en este blog, yo no sé cómo lo hago pero nunca me entero del tema para cada semana. Como yo creo que toca tema libre, pues allá voy, improvisando como siempre, pero bueno, es una sección que simplemente me encanta.
Así que os voy a hablar de un tema bastante explotado en la literatura juvenil, y del que creo que todos tenemos algo que decir: los triángulos amorosos. 
Con los triángulos amorosos pasa como con todo: cuando una cosa se repite en un libro, y en otro, y en otro y en otro terminas hasta las narices, aunque inicialmente fuera una idea buena. Aquí pasa exactamente lo mismo. Personalmente, no creo que en sí sea una mala idea y no me desagrada encontrármela en un libro, sino que simplemente es algo trillado, desgastado, que ya estoy cansada de leer.
Es un recurso muy utilizado últimamente, y la verdad es que, si te paras a pensarlo, sorprende, porque no es nada fácil llevar y desenvolver bien un triángulo amoroso, además de que te arriesgas a no dejar satisfechos a una parte importante de los lectores. A mí sólo me gustan cuando están bien llevados, con naturalidad, y que sea una parte necesaria de la historia, y no algo metido con calzador que simplemente es un instrumento para mantener el interés, como sucede en muchos libros. Generalmente, si no me gustan los triángulos amorosos es porque muchísimas veces suele estar claro con quién se va a quedar el/la protagonista desde el principio, y la tercera persona está ahí puesta como un pegote, para hacer bulto, porque otra cosa no. Esto me cabrea de sobremanera, y la mayoría de las veces, está claro como el agua. Para mí esto no es un triángulo amoroso, es un protagonista enamoradísimo de una persona pero que se pone a hacer el tonto con una tercera para liar un poco las cosas.
Pero eso sí, también hay triángulos amorosos que me encantaron, y es algo que, a primera vista, no me desagrada encontrar. Sólo con mencionar que el trío Kirtash/Victoria/Jack, de Memorias de Idhún, es mi favorito de toda la literatura, y eso que es un trío de lo más peculiar y que el final no dejó satisfechos a muchos lectores. Otro triángulo amoroso que me encantó fue el de Tally/David/Zane, de la saga Feos. Creo que son los únicos triángulos amorosos con los que he quedado plenamente satisfecha porque claro, cuando encuentras algo así en un libro, suele haber un personaje que te gusta más que el otro, y te arriesgas a que el final no sea el que tu quisieras.

¿Y vosotros? ¿Qué opináis?

 ¿Os gustan los triángulos amorosos?