Revista Cultura y Ocio
TTLG#27: Sagas que se alargan innecesariamente
Publicado el 15 octubre 2018 por Irene Irene Marijuan¡Hola lectores!
Tenía ganas de traeros otra entrada de esta sección -que disfruto muchísimo haciéndolas- y se me ocurrió escribir acerca de esas sagas que empiezan como libros autoconclusivos, luego se convierten en trilogías, luego en tetralogías, y así hasta el infinito...
Es algo que pasa muchísimo en el mundo del cine -series a las que les sobran un par de temporadas, trilogías que se podrían haber resumido en una película- pero, por desgracia, también pasa en el mundo de los libros.
A ver, no es que sea hater de las sagas en sí, para nada. Hay historias que necesitan más de un libro para ser contadas, y son una auténtica maravilla -véase la trilogía de Nacidos de la bruma, Harry Potter, Canción de hielo y fuego, Crónica de un asesino de reyes...-. Cada autor tiene todo el derecho del mundo a tomarse su tiempo y su espacio para contar una historia. Si con un libro de 200 páginas te es suficiente, mejor que mejor. Si necesitas 4 tochos de 800 páginas porque no puedes resumirlo más, pues oye, tampoco está mal.
El problema viene ligado, normalmente, al tema económico. Una historia que ya está totalmente planteada, desarrollada y solucionada, con un final acorde... y de repente el autor/a en cuestión decide alargar la cosa 3 libros más. Experimento que, por regla general, suele suponer un bajón importante en la calidad de la historia. ¿Por qué? Porque en este caso, no es algo que se haya hecho por necesidad, porque realmente la historia estaba incompleta y se necesitaban más libros para llegar al final. En estos casos normalmente la historia ya estaba terminada, pero el autor/a se saca alguna idea descabellada de la manga para tener a los lectores enganchados durante un par de libros más. El problema viene cuando las continuaciones son innecesarias, y se hacen simplemente para ganar pasta.
No digo que, aún así, en estos casos no pueda resultar una buena continuación de saga, que también podría ser. Lo que pasa es que es un caso más bien excepcional.
Y a lo mejor aquí se me echan los lobos al cuello, pero hay casos que a mí me dan que pensar. Cassandra Clare, por ejemplo. Autora de la saga Cazadores de sombras. La saga original iba a ser una trilogía, y luego se alargó hasta unos ¿6 libros? Después saca otra trilogía sobre Los Orígenes. Después, una trilogía con otros protagonistas. Otra trilogía con la vida de Magnus Bane... y así. Una vez pase, pero a estas alturas me da a mí que esta señora lo que quiere es explotar la gallina de los huevos de oro. Y no estoy diciendo que las otras trilogías sean malas, podrían no serlas -que no las he leído-.
También tenemos a Rick Riordan, señor que tiene ochenta mil trilogías sobre mitología griega y romana y que me parece que ahora se está animando con otros tipos también. Leí la saga de Percy Jackson y no me pareció mala, pero lo intenté con la siguiente y era repetir otra vez lo mismo. Sus libros siguen siempre la misma fórmula, independientemente de que te gusten o no.
Luego está un señor que tal vez no conozcáis pero que probablemente haya escrito la saga más larga de toda la historia. Se llama Terry Goodkind y su saga tiene unos 25 libros aproximadamente, y vienen más en camino. Tiene mérito porque consiguió mantenerme enganchada hasta el número 14 más o menos, pero ya está bien. ¿No le parece que ya es suficiente, con 25 libros?
Y podría hablar aquí de Stephanie Meyer y su totalmente innecesario libro de "Vida y muerte", de E.L James y su versión de cincuenta sombras narrada desde el punto de vista de Christian Grey o de todas esas sagas de fantasía que meten libros entre medias sobre algún personaje más secundario y que normalmente suelen ser malos a más no poder.