Hubo un tiempo en que Brian Lam dormía con el móvil encendido y consultaba el correo de forma compulsiva cada poco tiempo. Hubo un tiempo en el que el por entonces editor jefe de Gizmodo, intercambiaba correos electrónicos y llamadas con el mismísimo Steve Jobs para tratar temas variopintos, desde “qué te parece el iPad”, por parte del difunto cofundador de Apple, o “qué opinas del rediseño de la web”, de nuestro protagonista.
Hubo también un tiempo en el que esta relación se torció a cuenta del famosoiPhone perdido en un bar y que acabó con Jobs amenazando con meterle en la cárcel y Lam resistiendo de forma numantina la embestida para llevarse la exclusiva. En aquellos años, el joven de Hawái vivía hiperconectado. Su vida erainternet y estar permanentemente informado de todo lo que acontecía en el bullicioso mundo de la tecnología. Pero se quemó. “Lo vendí todo y me fui a Hawái” afirma ahora el personaje reinventado. Un reset en toda regla. Demasiado estrés, demasiado correr detrás de la noticia, demasiado internet… “Me harté de escribir noticias que en 3 horas estaban caducadas” declararía en su día. Esto fue en junio de 2011 y ahora hace balance de su nueva vida en una entrevista en Lifehacker. De las noches de insomnio obsesionado por lo que iba aconteciendo por minutos en la red, a dormir a pierna suelta con la única preocupación de saber si al día siguiente habrá olas o no. Porque sí, a nuestro hombre lo que realmente le motiva es el surf y ahora lo practica sin cortapisas. “Me acuesto temprano y duermo entre 6 y 8 horas” reconoce, “por la mañana lo primero que hago es surf, y luego trabajo hasta la hora de comer”. Lam ha dejado de estar en primera línea de la blogosfera y por ende de ser un personaje influyente a ocupar un discreto segundo plano, pero sigue trabajando.