¿Tu dieta contiene fitoestrógenos?

El interés por los fitoestrógenos nació de la comprobación experimental de como la dieta de la población oriental,sobre todo Japón y otros países asiáticos protegía de enfermedades cardiovasculares,de algunos cánceres como el de mama,endometrio,próstata y colon en comparación con la dieta de la población occidental.

Y además se observó menos trastornos de la menopausia,sobre todo sofocos en las mujeres asiáticas en relación con las occidentales.
Se debe según los estudios a la mayor proporción de isoflavonas que contiene la dieta de estos países como Japón en comparación a la nuestra,entre 10 y 40 veces más.
Las isoflavonas son sólo una de las familias de fitoestrógenos conocidas.
Otras son lignanos,cumestanos o lactonas del ácido resorcílico,aunque algunas de ellas no forman parte de la alimentación humana.
Estas familias agrupan hasta 4.000 compuestos conocidos como fitoestrógenos.

Qué son los fitoestrógenos

Se define fitoestrógeno como cualquier planta o sustancia que induce una respuesta biológica en el sentido de mimetizar o modular la actividad de un estrógeno propio.
Estos tienen una similitud estructural  con los estrógenos tanto naturales como sintéticos y en consecuencia son capaces de unirse a receptores estrogénicos.
Son compuestos naturales que forman parte de alimentos de origen vegetal como cereales integrales,legumbres,hortalizas y frutas.

Principales fitoestrógenos

Los fitoestrógenos más conocidos y estudiados son las isoflavonas , que se encuentran en todas las legumbres, si bien la que más cantidad contiene es la soja.y sus derivados la harina de soja,el tofu y el miso.
También los contienen el te verde y negro, el trébol rojo y la uva.
Es interesante saber que la salsa de soja y lo germinados apenas contienen isoflavonas.
Las isoflavonas más importantes de la soja son la genisteina y la daidzeina.
En la soja estas isoflavonas se encuentran como precursores,es decir en forma inactiva.  Solo después de ser ingeridas y actuar sobre ellas la flora bacteriana intestinal se transforman en forma activa.
Es por ello que la absorción de isoflavonas de la soja forma activa esta supeditada a que las bacterias actúen eficientemente. Por ello si tomamos antibiótico, o padecemos ciertas enfermedades del sistema digestivo, pueden afectar a la disponibilidad y a los beneficios que nos puedan aportar.
Otras familias de fitoestrógenos como lo lignanos los encontraremos en semillas de lino.legumbres y cereales integrales.
Los cumestanos sobre todo en la alfalfa,lentejas y los fríjoles.

Fitoestrógenos y sofocos

Una de las actividades más conocidas de estos compuestos es la que ofrecen sobre los trastornos de la menopausia.
Estudios demuestran que una dieta rica en isoflavonas disminuye los síntomas del climaterio,en especial los sofocos.
Asimismo también se observa beneficios en los trastornos del sueño,nerviosismo o disminución del apetito sexual.
La dosis diaria recomendada de isoflavonas es de 40 a 80 miligramos.

¿Son seguros los suplementos de isoflavonas?

Cada vez tenemos más al alcance alimentos ricos en isoflavonas como la soja y sus derivados o suplementos de fitoestrogenos,como genisteína o daidzeina.
Las mayores cantidades de soja y por lo tanto de fitoestrógenos que se toman parece no tener ningún efecto hormonal en poblaciones infantiles.

Si se tiene constancia de interacciones de estos fitoestrógenos en mujeres que se encuentran tomando terapia de sustitución hormonal con estrógeno-progestágeno, o con anticonceptivos orales o en aquellas mujeres que reciben terapia anti-estrógenos para cáncer de mama (tamoxifeno).
Se encuentras contraindicados en mujeres con cáncer de mama,estrógeno dependiente.
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