Al parecer no disfrutamos de libre albedrío como imaginamos sino mas bien permanecemos atrapados en una especie de jaula 3d, en la que no somos capaces de ver los barrotes y curiosamente nunca dejamos de sentirlos. Estamos educados para negar la auténtica realidad, atrapados sin darnos cuenta del nivel de manipulación y programación al que nos someten constantemente sabiendo que aceptaremos inconscientemente. Esto dicho así, hace saltar todas las alarmas que automáticamente se asocian a una emoción o sentimiento que normalmente rechaza este tipo de teorías , pero si investigamos un poco en la red y nos abrimos a la posibilidad de que ese mundo del que tanto se habla sea mas que una posibilidad y mas real de lo que imaginamos, seguramente termines por aceptarlo aunque sea con cierto recelo, también podrías rechazarlo, negarlo categóricamente por miedo a derrumbar ese sistema de creencias que forma parte de ti, otorgando tanta falsa seguridad como seas capaz de imaginar.
En cualquier caso podría afirmar que al margen de cualquier teoría, sea cual sea, no somos tan limitados como acostumbramos a creer. Parece arriesgado dejarse llevar por esa corriente, ¿pero no seria mejor que intentar luchar contra la fuerza de la propia vida?, sobretodo cuando parece que se empeña en mostrarnos algo diferente, seguro que la sorpresa que nos aguarda resuena dentro de nosotros como la auténtica verdad, que destacará con colores vivos sobre la verdad oficial, gris inerte. Nuestra vida no es como la vivimos, ni somos como nos sentimos. No hay riesgo ni peligro, si aprendemos a escucharnos y dejamos que la vida nos impulse tal y como haría el viento con un velero en medio del océano. Abrir los ojos, muchas veces significa saber interpretar los sentimientos y emociones, el dolor también nos enseña, en realidad, toda nuestra vida es una experiencia única para nuestro crecimiento y evolución, tan es así, que aveces la vida parece que se empeña en repetir situaciones muchas veces desagradables mientras nosotros nos sentimos castigados, yo mas bien diría que es una nueva oportunidad de experimentar y aprender eso que intentamos esquivar o resistir. Seríamos totalmente rechazados y apartados por esta sociedad, si nos reveláramos contra todo aquello con lo que no estamos de acuerdo, es obvio, lo que no quiere decir que siendo conscientes, sabiendo quienes somos y lo que realmente creemos, demos voluntariamente el consentimiento y nos dejemos atrapar entregando todo el poder al sistema que se alimenta de nosotros.
Una prueba de ello es lo que Jordan Maxwell nos cuenta sobre nuestra partida de nacimiento, la cual nos confirma como simple mercancía de X corporación.
A continuación incorporo una serie de vídeos relacionados.