Revista Economía

¿Tu empresa tiene debilidades ocultas? Descubre cómo detectarlas

Publicado el 27 noviembre 2023 por Código Con Sentido @codigocnsentido

Las debilidades de una empresa son, como se dice técnicamente, sus puntos de dolor. Se trata de una serie de decisiones, acciones y procesos cuyo rendimiento está demostrando ser claramente negativo para los intereses de la organización.

A grandes rasgos, se relacionan con disfunciones internas que van a tener unas consecuencias notables en cómo funciona la empresa en el plano externo.

Por consiguiente, estos fallos al interno de la organización van a manifestarse en los resultados que se producen en sus interacciones con clientes, proveedores, stakeholders, Administraciones Públicas y otras empresas.

A continuación, te contamos las claves no solo de las debilidades de una nueva empresa, sino también de las que pueden tener las ya consolidadas que no han sabido mantener los mínimos necesarios para seguir dando beneficios. Presta atención.

¿Para qué sirve analizar las debilidades de una empresa?

En primer lugar, hemos de señalar que analizar las brechas de implementación de una empresa es el primer paso para corregirlas. Hay dos formas esenciales de tener constancia de los puntos débiles de una empresa.

Por una parte, puedes percatarte de estos puntos de dolor cuando sobrevienen los problemas más acuciantes.

Nos referimos, por ejemplo, a no poder pagar a la plantilla o los proveedores, tener que resolver crisis de autoridad entre los trabajadores, descubrir que tu clientela no conoce tus productos, etc. Sin duda, no es el escenario deseable para ningún empresario.

¿Para qué sirve analizar las debilidades de una empresa?

Por otra parte, cuentas con la posibilidad de anticiparte a estos hechos consumados, lo cual evitará que tengas que tomar decisiones en condiciones extremas.

Si eres capaz de prever dónde, cuándo y por qué van a surgir estos inconvenientes, la consecuencia es que también vas a tener que adoptar decisiones significativas para el devenir de la empresa. Pero, eso sí, las podrás poner en práctica para evitar males mayores.

Por consiguiente, el análisis de las debilidades empresariales se sitúa en el centro de tus necesidades. Como las problemáticas de una empresa son dinámicas, se trata de un proceso periódico y adaptativo. Te vas a tener que preguntar, además de por lo que funciona, por qué es lo que está fallando en la organización.

Y esta información solo la vas a obtener a partir de recopilar datos. Nos referimos a informaciones tales como los informes financieros, los balances financieros, los análisis de mercado (los cuales incluyen a la competencia) y el feedback de los stakeholders y del target.

Una vez cuentes con todos estos datos, tienes que proceder a su análisis exhaustivo para extraer conclusiones que puedas poner inmediatamente en práctica.

¿Qué son las fortalezas y debilidades de un negocio?

Antes de analizar las debilidades de un negocio, lo primero que nos interesa es definir qué fortalezas son las características que posibilitarán sobresalir respecto a la competencia, y después que debilidades podrían comportar perjuicios para lograr los objetivos empresariales.

Las fortalezas y debilidades, por otro lado, se materializan al interno de las empresas. Ambas circunstancias, sean visibles o permanezcan ocultas, tienen manifestaciones externas de calado en la actividad de estas entidades.

¿Qué son las fortalezas y debilidades de una empresa?

Si las fortalezas se mantienen, van a suponer el caldo de cultivo idóneo a la hora de aprovechar una serie de oportunidades de mercado.

Por su parte, cuando las debilidades no son abordadas consecuentemente, se materializan en diversas amenazas que van a poner en riesgo el modelo de negocio.

Las debilidades de una empresa con ejemplos se entienden mejor. Es lo mismo que, en este aspecto, sucede en cuanto a sus fortalezas. Imagina el siguiente caso.

Una empresa que vende dispositivos electrónicos cuenta con un equipo de investigación y desarrollo (I+D) altamente capacitado y, además, bien pagado.

Los aparatos que fabrican estos profesionales cumplen con los máximos estándares de calidad y son apreciados por la clientela a la que se dirigen. Estas son, por tanto, sus principales fortalezas.

Sin embargo, la empresa está manifestando problemas para mantenerse actualizada respecto a la oferta de innovaciones tecnológicas que tiene que presentar a su target.

Por consiguiente, existen brechas respecto a sus procesos o su comunicación que no le están permitiendo conseguir su cuota de mercado en un sector tremendamente competitivo. Estas son, por lo tanto, sus debilidades.

¿Cómo corregir las debilidades de una empresa?

Por último, hemos de remarcar que, para intervenir en la corrección de las debilidades empresariales, es preciso emplear las herramientas de análisis predictivo adecuadas.

En este sentido, el análisis FODA (siglas de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) es un paso previo ineludible para la detección de los inconvenientes que están lastrando el rendimiento de una empresa.

¿Cómo corregir las debilidades de una empresa?

Siguiendo en la línea de aportar ejemplos que ilustran cómo combatir las debilidades de estas organizaciones, vamos a proporcionar un par que van a resultar de utilidad. Uno de ellos sería el de poner en marcha prácticas de benchmarking.

Se trataría de hacer extensivos a tu competencia los análisis, como el FODA, que has aplicado en tu empresa. De este modo, obtendrías conclusiones interesantes para establecer estrategias realistas. En especial, cuando la comparación se hace con los líderes del sector.

Otra técnica que se ha revelado como fundamental es la de distribuir encuestas y cuestionarios. Estas entrevistas se pueden realizar a tus empleados, proveedores y clientes.

Estructurar los datos cualitativos y cuantitativos que extraigas de este proceso te va a aportar información de calidad para intervenir en la solución de las brechas de implementación más notables de tu empresa.

Del análisis de tu competencia y las respuestas de tu entorno laboral, vas a sacar determinadas conclusiones mediante las que dar un giro a lo que no funciona en tu organización. Continuamos con los ejemplos, ahora de debilidades. Toma nota:

  • Tus productos son caros.
  • Tus clientes no conocen tu oferta (por ejemplo, por no recurrir al SEO en buscadores de Internet).
  • La atención a tus clientes es deficiente (tus redes sociales requerirían de retroalimentación real).
  • Tus trabajadores no tienen la capacidad apropiada y, además, están desmotivados.
  • Tu inventario y logística no están bien organizados.
  • No accedes a fuentes de financiación.
  • La toma de decisiones no resulta racional.

Conclusión

En definitiva, las debilidades de una empresa deben ser detectadas a tiempo para no degenerar en problemas que comprometan la continuidad del negocio.

Realiza análisis objetivos para propiciar intervenciones que eviten un deterioro que acabe produciendo pérdidas y otros inconvenientes.


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