Una de las situaciones más duras en una ruptura de pareja es que nuestro compañero o compañera de tanto tiempo de convivencia y a la que aún amamos, nos haya dejado por otra persona, o que si la separación has sido por otros motivos, al poco tiempo la veamos o nos enteramos de que ya tiene a alguien en tu lugar. Son situaciones muy duras si aún tienes sentimientos de amor hacia tu ex.
Generalmente creemos que cualquier hecho externo impacta sobre nosotros produciendo emociones de tristeza, alegría, rabia, ira, etc. Como si existiera una relación directa entre el hecho y la emoción que se nos produce. Una relación causa-efecto entre los hechos y las emociones que sentimos. Sin embargo, realmente eso no es así. Entre los hechos y los efectos emocionales hay un espacio o instancia intermedia, que son los pensamientos. Si tu pareja te abandona por otra persona o te enteras de que ha rehecho su vida con otro u otra, te asaltan ideas negativas en tu contra de reproche, ira, rabia, dolor y tristeza. Pero es tu diálogo interno, tus pensamientos y la interpretación que tu mente elige sobre esa situación lo que te hace sentir así. No el hecho en sí, de que esa persona esté con otra que no eres tú. La evidencia de que eso es así la tenemos en que en esa misma situación, otra persona puede no sentir o no experimentar esos sentimientos negativos y no afectarle para nada, o al menos con tanta intensidad, que su ex esté con quien quiera o decida. Todo está en nuestros pensamientos y como pensamos de esa situación.
Un esquema de lo aqui expresado es el siguiente:
Un hecho externo—-Pensamientos negativos—-Emociones negativas
Un hecho externo—-Pensamientos positivos—-Emociones positivas
Epitecto decía: “No nos afecta los que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede”.
La prueba evidente es que no todo el mundo reacciona igual ante una misma situación. Todo depende del diálogo interno de cada persona. Es el dialogo interior de cada uno el verdadero productor de las emociones.
Ante las situaciones de celos y rabia por saber que nuestra expareja está con otra persona, nos asaltan multitud de ideas de acciones a llevar a cabo que son totalmente perjudiciales, tanto para ti como para la otra persona y no se consigue sino empeorar la situación, ya de por sí quebrada.
Si estas en una situación de este tipo te aconsejo que no te dejes arrastrar por los impulsos y sigue los consejos siguientes que te servirán para afrontarla de una forma más positiva y beneficiosa:
1º.- Te asaltará la tentación de querer saber a donde va, con quien está, que hace, etc. Evita hacer de detective y ponerte a investigar, a interrogar a amigos comunes, a los hijos o a ella misma. ¡¡No lo hagas!!. Sólo conseguirás hacerte más daño y no vas a evitar que esa persona siga ahí con su propósito.
2º.- Tienes que tratar de comprender y asumir que la relación de pareja con esa persona pertenece al pasado. El presente es este y tú no puedes cambiarlo. Que de igual forma que ella ha empezado a salir con alguien, tú también posiblemente más pronto o más tarde encontrarás a alguien y te gustaría que ella lo respetara y entendiera.
3º.- Evita esos pensamientos que te flagelan, imaginando qué es lo que hace o donde estará con esa persona. cuando te vengan a la mente, trata de apartarlos cambiando a otros pensamientos, o distrayéndote con alguna conversación o actividad.
4º.- Sustituye los pensamientos negativos que te menciono en el punto anterior, por otros positivos. Por ejemplo: Repitiéndote una y otra vez en tu mente de que es la vida, que ella tiene derecho a rehacer su vida igual que tú. Que tu no puedes pretender estar pendiente de lo que hace y con quien lo hace, entre otras cosas porque no es sano y no consigues nada positivo que te ayude a avanzar en tu nueva vida.
Venga: ¡Adelante!