Un par de imágenes refrescantes para que a nadie se le olvide el veranito que estamos pasando. 47º a las dos de la tarde y 25º a las siete de la mañana. Lo digo porque llegará agosto y nos quejaremos de que hace calor cuando, lo más seguro, es que no llegue a tanto. Son imágenes tomadas con el móvil, claro, del termómetro del coche (que estaba a la sombra).
A veces tengo la impresión de que necesitamos que nos recuerden con datos todo lo que tiene que ver con la percepción. Me parece que el ser humano es muy malo en eso y nunca se acuerda del calor que hizo el año pasado, por ejemplo. Necesitamos datos que avalen esos recuerdos. Interesante idea esa de necesitar avalar los recuerdos mediante datos, porque, por lo general, es algo imposible ¿qué datos vamos a obtener y de dónde los vamos a obtener? Por ejemplo del día de nuestro primer beso, allí sentados los dos, hablando de no se sabe qué cosa, jugando a no se sabe qué estúpido juego… no hay posibilidad de obtener datos de aquello. Lo único que nos queda es el recuerdo fugaz, tal vez algún diario viejo en el que anotamos un par de comentarios que ahora resulta que, para nosotros, valen oro.
Y es que cuando vivimos las cosas, no sabemos la importancia que van a tener en el futuro. Algunas sí, claro, como el día que te casas,o que nace tu hija, no sé, días que han estado señalados en rojo durante meses y que, cuando llegan, pasan sin que se detenga el mundo, pero los días normales no han estado señalados en rojo y si te sucede algo extraordinario no te das cuenta de la importancia que eso va a tener en tu futuro hasta que pasan los años y llega tu propio futuro a recordártelo.
Por eso hay que vivir cada día como si fuera único. Bueno, por eso y por muchas más cosas, pero esa es una de ellas que, normalmente, no se tiene demasiado en cuenta al hablar de la importancia de vivir intensamente el día a día, así que ya sabes, vive con pasión porque tus recuerdos te lo van a agradecer. Y no tengas dudas al respecto. Si quieres seguir viviendo, tu futuro va a llegar y al tú de tu futuro le va a encantar poder recodar con claridad algunas cosas, así que o las escribes o las grabas o haces algo para que no te suceda lo mismo que con el primer beso, que ya no recuerdas si se lo diste tú o te lo dieron a ti, si era él o era ella, si hubo tocamientos, si hubo lenguecita o solo labios, si fue cortito y sutil o largo e intenso, si estabais abrazados o separados por mil océanos, si tenías los ojos abiertos o cerrados… en fin, tú mismo con tu mecanismo.