Digamos que eres el fundador de una startup, a quien se le ocurre la próxima idea que puede revolucionar el mundo. Tal vez esto sea realidad, tal vez solo un espejismo, eso lo decidirán los clientes potenciales y el futuro.
Pero si estás realmente interesado en hacer florecer tu idea hasta convertirse en un negocio rentable, aquí están los tres enfoques para probar ideas nuevas.
Mira tu estante de ideas y divídelas por prioridad
Empieza por evaluar las ideas de acuerdo con los criterios de: Impacto, Confianza y Esfuerzo. Este enfoque se conoce como sistema ICE y es una buena forma de priorización relativa, que se aplica fácilmente a casi cualquier producto.
- Impacto de la hipótesis en el logro de la meta: Evalúa en qué medida una sola idea marcará la diferencia y contribuirá al resultado objetivo.
- Confianza en tus evaluaciones: Reflexiona sobre cuánto crees que la hipótesis puede funcionar y producir el resultado deseado, y mide de 0 a 100%.
- Esfuerzo en horas: Este elemento muestra la cantidad de tiempo que se debe dedicar a la implementación de la idea.
El resultado. Cuando se recopilan todos los datos, calculamos el valor total de cada idea, lo que nos permite tomar la decisión más objetiva.
Resultado = Impacto * Confianza/Esfuerzo
Luego tomamos un KPI para comprender cómo evaluamos esta hipótesis más adelante, determinar la persona a cargo y observar los estados intermedios.
Toma prestada una habilidad de prueba temprana de los editores de juegos hipercasuales
Otra forma de probar una idea es comprobarla a nivel de posicionamiento. Este es un enfoque conocido en los juegos hipercasuales cuando los editores promocionan solo el video del juego cuando el juego en si aún no existe.
Aplica este enfoque a su negocio. Antes de implementar la versión final del producto, ejecuta varias pruebas de posicionamiento y analiza la demanda.
Cultiva la amistad en el equipo y tu lluvia de ideas se convertirá en una máquina de pruebas
Todas las buenas ideas nacen de la sinergia entre los miembros del equipo, incluidos los especialistas en marketing, los especialistas en orientación, los redactores publicitarios y los diseñadores. La sinergia permite que el grupo produzca algo mayor que la suma de sus partes.
Explora el TRIZ
Para generar ideas incluso donde parece que no hay nada que aportar, es recomendable estudiar el TRIZ (Principios de innovación técnica), escrito por el científico soviético Heinrich Altshuller.
Heinrich inventó una forma de resolver problemas super complejos, como la entrega de cargas de gran tamaño a la órbita espacial o la interacción de metales de diferentes densidades.
Reuniéndolo todo
Estos tres enfoques de validación de ideas ayudarán a sobrevivir solo a los mejores y más fuertes. Así es como se encuentran las ideas grandiosas: simplemente hacen frente a la competencia entre otras.
Y tu tarea es crear las condiciones de competencia, organizar un sistema de selección estructurado e involucrar a todo el equipo.
La entrada Tu gran idea de negocio podría revolucionar el mundo ¿o no? se publicó primero en Cristian Monroy.