Gregg Brockway ha lanzado grandes marcas que resuelven problemas frecuentes en el sector turístico. Pero fue el su-frimiento de cambiarse de casa lo que condujo al cofundador de Hotwire y TripIt a emprender su aventura más reciente. "Nos mudamos varias veces; sin embargo, en cada ocasión tuvimos que deshacernos de muebles que simplemente no cabían en nuestra nueva casa, y eso me estaba volviendo loco. El problema es que mi esposa ha invertido mucho tiempo en conseguir esas piezas, elegir los colores, las telas, y luego básicamente nos vimos en la necesidad de regalarlas o venderlas".
Así que Gregg lanzó Chairish -una mueblería a consignación en línea que vende mobiliario vintage de calidad y objetos decorativos para el hogar- junto con su esposa Anna, su ex socio de Hotwire Eric Grosse y su ex socio de TripIt, Andy Denmark. "Fue una idea que sacamos de la experiencia personal y del sufrimiento también", confiesa el emprendedor. Y lo mejor es que el proyecto tuvo resultados rápidamente. "Desde el primer día vendimos algunas de las cosas sin hacer mercadotecnia... y con la cantidad de tráfico más baja que se puedan imaginar. Por lo que dijimos: 'wow, dimos en el blanco'", afirma.
El boom inicial condujo al trío a creer que su tienda podía volar hacia destinos más altos; no obstante, en el camino habían hecho muy escasa investigación de mercado. "Hay maneras de observar un negocio y saber si está funcionando. Una forma típica es avanzar en el desarrollo de la empresa sin mirar atrás. La mayoría de los inversionistas quiere sumarse cuando puedes demostrarles que estás obteniendo más dinero de tus clientes que lo que te cuesta encontrarlos", explica Gregg, quien agrega: "cuando tu negocio llega a ese punto, es bastante sencillo. Tienes la ruta ante ti. La parte difícil es: ¿cómo saber si tienes algo bueno entre manos antes de que las cifras empiecen a hablar?"
Para resolver esta cuestión, le pedimos a algunos empresarios experimentados que identificaran ciertos criterios a cumplir para avanzar con éxito cuando se trata de un negocio nuevo. Analiza cada punto y descubre si tu idea de negocio tiene potencial para convertirse en una gran empresa (y tú en un gran emprendedor).
1. Resuelves un problema. Las ideas que verdaderamente tienen potencial, constituyen un bálsamo para algún tipo de sufrimiento, resuelven un problema o hacen la vida más conveniente, eficiente o accesible. "En su etapa más temprana, quizá tú -el fundador- seas el único usuario", dice Jessica Livingston, socia de Y Combinator -organización dedicada a acelerar empresas que se encuentran en sus primeras etapas y con sede en Mountain View, California, EE.UU.- y funda-dora de más de 700 startups. "Analiza: tal vez sólo estás construyendo algo para resolver tu propio problema", agrega.
Por otro lado, cabe la posibilidad que si has detectado un problema en particular que necesita solución, otros también lo hayan hecho. En 2013, Y Combinator fundó una compañía (de un solo fundador) llamada Medisas. Gautam Sivakumar, médico, quería abordar un problema significativo que estaba aquejando a los hospitales: la entrega de pacientes y la información clínica vital de estos, a doctores recién llegados en los cambios de turno; proceso que puede generar confusiones que ocasionan cerca de 60,000 muertes anuales (tan sólo en Estados Unidos). "Él creó una startup básicamente para desarrollar un software que facilitara este proceso, de manera que no hubiera errores en la escritura a mano y nada se perdiera en una nota adhesiva", señala Jessica.
A veces se requiere hacer una modificación para determinar cuál es el problema real. Cuando Lisa Falzone y su socio de negocios lanzaron Revel Systems, con sede en San Francisco, el plan original era vender una app para levantar órdenes en los restaurantes. "Estábamos en una reunión con nuestro primer cliente y, mientras tratábamos de venderle la aplicación, él decía: 'es una gran idea... pero lo que realmente necesito es un sistema de punto de venta'. Luego, se puso a hablar (y a hablar) de lo mucho que odiaba lidiar con compañías de punto de venta y, sobre todo, de que nadie le devolvía la llamada incluso aunque se tratara de hacer una venta", relata la emprendedora.
Antes de finalizar dicha reunión, Lisa le aseguró (al cliente potencial) que desarrollarían la app que necesitaba. Así fue como inició su propia empresa. "Nos dimos cuenta de que el punto de venta era un motivo de sufrimiento gigantesco. Por lo tanto, vimos una gran oportunidad para resolverlo y mejorar la vida de la gente", sentencia. Hoy, Revel Systems vende sistemas de control de punto de venta para iPad para cines, estadios, minoristas, tiendas de abarrotes y restaurantes, entre ellos Baja Fresh Mexican Grill y Popeye's Louisiana Kitchen.
2. Te dedicarás a este proyecto a largo plazo. Si no crees que puedas aportar el tiempo y la energía para lograr que tu idea fructifique, ni te molestes. Jessica ve con frecuencia esta situación en Y Combinator. Cuando un negocio no está creciendo suficientemente rápido al gusto del fundador, éste "viene con nosotros y dice: 'es que en realidad no me apasiona lo que estoy haciendo'. Yo me agarro la cabeza con las manos y pienso: ¿y entonces por qué empezaste esto?".
Jason Lucash, cofundador de OrigAudio -con sede en Costa Mesa, California, y que registró US$750,000 en ventas en su primer año-, sugiere darle tiempo a tu idea para que madure; mientras tanto, preséntala entre gente de tu primer círculo social. "Si quieres, puedes consultarlo con la almohada. Aunque lo que sí es fundamental es mostrar tus avances a familiares y amigos, es decir, personas en quienes realmente confíes. Luego de tener su feedback (o retroalimenta-ción), si tu idea te sigue viniendo como anillo al dedo, ve y trata de llevarla a cabo", aconseja.
3. La gente está ansiosa por tener tu producto en las manos. Otras personas necesitan estar tan entusiasmadas como tú con respecto a tu idea. "¿Tienes pequeñas cantidades de usuarios que aman tu producto? Eso, por lo general, es una buena señal de que tienes algo prometedor entre manos, y puedes encontrar maneras de expandirte partiendo de eso", advierte Jessica.
Comienza a probar la idea y a mostrar el prototipo a familiares o amigos y, tan pronto sea posible, a clientes potenciales. A propósito, Gregg Brockway, fundador de la mueblería en línea Chairish, señala que durante este proceso prestes atención, ya que puedes escuchar una palabra "que si bien es difícil de toparse, resulta súper poderosa: encantar. Pero no te desanimes si no te la dice cada persona a la que te acerques. Este proceso se trata de hallar gente que en un momento dado querrá comprar tu producto y convertirse en tu vocero (no oficial)".
La validación no siempre viene de donde tú esperas. Gregg cuenta que "un montón de gente inteligente" pensó que TripIt -empresa que cofundó en 2006 para organizar itinerarios y hacer que viajar fuera más sencillo- era "una idea tonta", especialmente algunos de los inversionistas de capital de riesgo más exitosos de Silicon Valley. "Ellos dijeron: '¿para qué necesito que alguien organice mi viaje? Para eso tengo a mi secretaria'. No obstante, seguimos recibiendo muchos correos electrónicos de usuarios que dicen: 'me encanta
su servicio. Es tan genial'. Esto nos dio la confianza para seguir adelante, en la cara de esa gente lista que simplemente no comprendió nuestro concepto".
Esta fase temprana de prueba, además, te puede ayudar a entender puntos potenciales que debes destacar cuando es-tés promocionando tu producto. Cuando Jason Lucash y su socio Mike Szymczak desarrollaron el prototipo del primer producto de OrigAudio -unas bocinas plegables de cartón producidas de manera sustentable-, se dieron cuenta de que se habían metido en el terreno de los consumidores de artículos amigables con el medio ambiente, así como en el candente mercado del audio. "Le mostramos el prototipo como a 10 amigos y les preguntamos si usarían nuestras bocinas. Todos respondieron que sí. Esto nos hizo pensar que teníamos potencial en el mercado masivo", comparte el emprendedor.
4. Has recibido y respondido comentarios externos. Si durante las pruebas descubres que los usuarios se están concen-trando en sólo una parte de tu idea, considera desechar el resto que están ignorando. "En ocasiones ves negocios en donde los indicadores generales podrían (de hecho) estar rotundamente mal; sin embargo, podrían llegar a tener una pequeña pieza del producto o un segmento de consumo que sí funcione y, al concentrarse en lo que hay alrededor, la idea podría tener un resurgimiento espectacular", señala Gregg. "Recuerda que tienes tiempo y recursos limitados, y una gran compañía sólo puede hacer una o dos cosas bien".
5. El momento es oportuno. ¿El mercado está listo para recibirte? "Muchas veces se han puesto ideas a prueba, pero sin éxito. Luego resucitan, y en la segunda ocasión funcionan", aclara Gregg. Si una idea que ya lanzaste (sin los resultados esperados) te sigue taladrando el cerebro, descubre en qué difiere el mundo hoy de cuando el proyecto se apagó la primera vez. Quizá ya hay las condiciones necesarias para explotar el modelo de negocio original haciendo algunos ajustes a éste.
Finalmente, toma en cuenta que como emprendedor no está en tus manos saber (con certeza) si darás con una idea exitosa antes de su tiempo. Lo que sí puedes hacer es echar un vistazo a las tendencias y cambios que podrían ser la señal de que el tiempo es adecuado para llevar tu idea más allá de la etapa del foco encendido.