"Mi pareja y yo nos complementamos perfectamente, es genial". Me parece muy peligroso pensar que el complementarse es algo "genial". ¿Qué es una relación complementaria? ¿Qué alternativa hay? Allá vamos...
La relación complementaria es una unidad compuesta por dos personas, en donde carencias que tiene cada individuo las complementa con virtudes del otro. Esto puede ser muy atractivo, pero no es tan beneficioso como puede parecer. Cuando una carencia propia se oculta tras una virtud de otra persona, no sientes la necesidad de intentar "superar" dicha carencia, y pierdes una oportunidad de mejorar. Tu evolución se ve frenada, y se reducen las posibilidades de aprender y avanzar gracias a las oportunidades que te van a ofrecer diferentes situaciones a lo largo de tu vida. Además, inicias inevitablemente una relación de dependencia hacia tu pareja, que a la larga puede desgastar mucho la relación. E incluso, como dijo Centinel con brillantez; "el 'virtuoso' en algo puede llegar a repudiar la 'incompetencia' de su pareja en lo mismo, por mucho que admire su virtuosismo en otra cosa, y el 'incompetente' puede acabar repudiando el 'virtuosismo' del otro y verlo como algo negativo: perfeccionismo, prepotencia..."
Y os preguntaréis, ¿cuál es la alternativa? Pues sin duda alguna las relaciones coordinadas. En estas relaciones, a diferencia que en las complementarias, la unidad no es la pareja, sino que hay dos unidades que son los individuos que componen la pareja. Vamos, que las complementarias son un "2", y las coordinadas en cambio son un "1+1". Es la diferencia de ver a tu pareja como "tu media naranja", o ver a ambos miembros como dos naranjas enteras e independientes.
Estoy convencido de que tu pareja tiene que ser un elemento de tu vida que te enriquezca; que te sirva para evolucionar, para mejorar, y para ser más feliz. Cuando tienes una necesidad o una dificultad en la vida, y ésta te destapa una carencia en tu potencial como persona, entras en un proceso activo en donde el objetivo es superar dicha carencia y tener más recursos y herramientas para enfrentarse a las diferentes dificultades que vamos a vivir. Cuando esta necesidad o dificultad te las solventa una virtud de tu pareja, tu actitud "pasiva" hace que no aproveches esa oportunidad para evolucionar como persona.
La vida compartida debería ser una oportunidad para crecer, no una oportunidad para limitarnos. Además, cuando estás con tu pareja sólo por necesidad, suele ser a la larga algo poco satisfactorio; si ambos estáis con el otro porque lo deseáis y no porque lo necesitéis, auguro un futuro mucho más enriquecedor, satisfactorio y feliz.