Revista Cultura y Ocio

Tú no eres como otras madres. Angelika Schrobsdorff

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Tú no eres como otras madres. Angelika Schrobsdorff
    "Hoy, 30 de junio, día de su cumpleaños, he sacado de mi baúl del pasado el librito largo y estrecho. Es de pasta dura con ornamentación marginal en negro y oro e inscripción en letra dorada."
     Después de ver mil veces este libro, y dejar enfríar tanta buena crítica, decidí animarme con él. Hoy traigo a mi estantería virtual, Tú no eres como otras madres.
     A través de esta biografía novelada, conocemos a Else, madre de la autora, una mujer vital e inconformista nacida en el seno de una familia judía con buena posición en Berlín. Unos padres que la adoran, al menos hasta que no se casa con quien le correspondería, y una época convulsa será lo que nos relate la autora a través de la vida de su madre. Comenzaremos antes de la Gran Guerra, viviremos el periodo de entreguerras y también los cambios provocados por el ascenso de Hitler al poder. Una mujer con una vida incesante y una hija que lo relata.
     Ya sé que es muy manido eso de que la realidad supera la ficción, pero es cierto que hay casos en que uno lee unas memorias fascinado, acaso incrédulto y es precisamente el rescordar esa frase lo que provoca que la narración se torne más fuerte y contundente ante nuestros ojos. Y eso es lo que pasa con Tú no eres como otras madres, un libro que oscila entre la descarga de una hija y el homenaje velado a una mujer con sus propios principios tal vez no demasiado comprendida en algunos momentos. Else, no os quepa duda alguna, no fue una mujer convencional. De eso nos damos cuenta ya con la anédota del arbolito de Navidad que se coloca en la casa de una familia judía. Y tampoco será siempre comprendida, entenderemos, al ver el destino del arbolito de las primeras páginas como si fuera una metáfora de lo que vamos a ir leyendo después.
 
      Con un principio tal vez un poco lento, la autora nos va descubriendo a sus personajes y, sobre todo, los interiores de una época sorprendente. No me esperaba yo esa libertad de actos y pensamientos que parecía imperar en el círculo de fiestas y amores en el que se movía la protagonista, círculo que hace suyo aquello de más dura será la caida ante la llegada del III Reich. ¿Qué queda tras esos años felices cuando se ven convertidos en simples ejemplos raciales y llega el dolor y el sufrimiento? Posiblemente los recuerdos ante la desolación, y salidos de esa desolación toca tal vez maldecir los nuevos recuerdos. Porque ese vaivén de emociones es el que marca la novela, de eso y de reinventarse. Y de arrastrar al lector en ese laberinto, descubrirle una libertad y una forma de pensar que sorprende y luego pasar por esa incomprensión que provoca no vivir una época y que parece acompañar al ascenso de Hitler, ese "cómo pudo suceder" a la vez que uno tiembla pensando en si podría repetirse.
     Llega además un punto, aproximadamente a la mitad, en que se complica dejar la lectura. Escrito con un lenguaje sencillo y textos extensos, nos vemos arrastrados a continuar una página más y nos dejamos emocionar hasta llegar a un final que, estoy segura, ha sido duro de revivir y, aún más de escribir. Y nos queda entonces el recuerdo de una mujer que pensó en tener un hijo con cada amor, una vida de amigos, amantes, maridos, nuevas parejas, riñas y perdones. Una vida en la que, como en la de cualquiera, jamás dejan de suceder cosas, con una única diferencia: y es que pocas veces se puso un título tan adecuado a una novela. No me cabe duda de ello, Else, jamás fue como las demás.
      Tú no eres como otras madres ha resultado un libro más que recomendable, quizás no esa obra maestra que muchos se han empeñado en encumbrar, pero sí que he disfrutado de ella.
     Y vosotros, ¿sois de los que corréis a la librería o preferís dejar que se "enfríen" las modas?
     Gracias.

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