Edición: Lumen, 2014Páginas: 584ISBN: 9788426400079Precio: 22,90 € (e-book: 11,99 €)El paisaje lluvioso de una pequeña localidad irlandesa, evocador de la mitología celta, es el lugar elegido por Victoria Álvarez (Salamanca, 1985) para desarrollar su última novela. Después de recrear el lado más espiritual de la época victoriana en Hojas de dedalera(2011) y de trasladarnos a una tenebrosa Venecia de principios del siglo XX en Las eternas (2012), esta joven historiadora del arte se sigue aproximando a escenarios alejados de nuestra ficción con mucho estilo, elegancia y buen humor. La historia de Tu nombre después de la lluvia comienza en la ciudad de Oxford en 1903, cuando tres amigos encargados de una publicación sobre fenómenos paranormales reciben la carta de una mujer que los insta a viajar a su pueblo para investigar unos extraños sucesos. Los protagonistas, que se llaman Alexander Quills, Lionel Lennox y Oliver Saunders, emprenden una aventura que, al final, les afectará en lo personal mucho más de lo que esperaban.Quizá la habilidad más destacable de Victoria Álvarez reside en su forma de hilvanar la trama, dosificando la información y asegurándose de mantener la intriga; es una gran arquitecta de historias. En este sentido, se nota una evolución desde sus primeras obras: mientras que Hojas de dedalera pecaba de extenderse demasiado en un romance edulcorado durante algunos capítulos, en Tu nombre después de la lluvia ha logrado un buen equilibrio de amor, misterio y acción, sin pasarse ni quedarse corta en nada. Si Hojas de dedalera y Las eternas empezaban bien, pero en ciertos momentos se estancaban, aquí ocurre lo contrario: va de menos a más, la tensión aumenta a medida que los personajes se involucran en el caso. Se nota que la narración está mucho más depurada: conserva su gusto exquisito por la descripción y los detalles, que invitan a soñar con vestidos espléndidos y atmósferas de ensueño, pero sin excesos; ha ganado agilidad y precisión. Los diálogos funcionan mejor que nunca.Por otro lado, no se puede hablar de esta novela sin mencionar el brillante trabajo de recreación del periodo. No solo de Irlanda: también hay escenas en Oxford y (mi debilidad) en Egipto. Desde los colleges de la ciudad inglesa hasta las estatuas del patio del castillo irlandés, pasando por la tumba de una princesa egipcia, la autora traslada al lector a unos ambientes de lo más sugestivos (para que luego digan que los escritores españoles solo escriben sobre la guerra civil). Además, el suspense se relaciona con el folclore de la zona, unas creencias de raíces medievales muy arraigadas en la sociedad de la época que se plantean con más sutileza que los temas paranormales de sus libros anteriores. Aunque la trama principal queda cerrada, todo apunta a que la autora seguirá escribiendo historias sobre estos personajes en las que podría utilizar los otros espacios mencionados.Otro aspecto que sobresale en relación con sus novelas previas es la apuesta por tres protagonistas masculinos en detrimento de la única protagonista de Hojas de dedalera y el dúo chico-chica de Las eternas. Los tres, además, tienen edades y circunstancias diferentes: Alexander, el líder del grupo, perdió hace poco a su esposa y a su hija; Lionel, por su parte, es un aventurero amante del riesgo y de las faldas; y Oliver, el más joven, un chico tímido de origen humilde que pasa las horas encerrado en la residencia de la facultad. Cada uno aporta su granito de arena para hacer de Tu nombre después de la lluvia una novela bastante completa: la madurez de Alexander, el sentido del humor y la pasión de Lionel, la candidez de Oliver. Conforman un trío que se complementa estupendamente, pero no penséis que están solos: también hay mujeres, por supuesto, y alguna muy interesante. Eso sí, no todas tienen buenas intenciones.
Victoria Álvarez
Con Tu nombre después de la lluvia, Victoria Álvarez ha dado un gran paso adelante: muchas trabas de su trabajo anterior se han solventado y demuestra una mayor ambición en la construcción de un entramado más rico. Su novela es de las que animan a seguir pasando páginas, porque tiene un ritmo trepidante y transmite los sentimientos necesarios para conseguir la empatía del lector. La obra denota influencias de los maestros del siglo XIX (Charles Dickens, Wilkie Collins, Oscar Wilde…), a los que se hacen algunos guiños. Creo que cumplirá las expectativas de los seguidores de autoras como Kate Morton y Diane Setterfield, puesto que hay afinidad entre ellas en el uso de emociones fuertes y romances apasionados en un marco del pasado típicamente inglés; aunque, como es lógico, cada autora aporta su propio sello y el de Victoria Álvarez pasa por lo paranormal. Sin duda, su mejor novela hasta la fecha.