Estoy preocupada, me dijo una gestante, no sé qué vamos a hacer con nuestro perro, un pastor alemán que mi marido adora. Al parecer, el veterinario ya le había dado unas pautas para la adaptación del animal a la llegada del nuevo miembro al hogar. Aún así, ella seguía preocupada, barajando incluso la opción de sacarlo de casa durante las primeras semanas.
Puede seguir con vosotros, es parte de vuestro mundo. Para ello, aquí te dejo unas sugerencias que pueden ser de utilidad.
Antes de la llegada del bebé
- Enseña a tu perro que hay juguetes (peluches, sonajeros, muñequitos…) que no les pertenece y evita que los mordisquee.
- Acostumbrarlo al olor de la colonia, el talco, el jabón que usarás con tu hijo.
- Acostumbra a tu perro a un horario rutinario y real que incluya de 5 a 10 minutos de atención exclusiva y cariñosa hacia el animal. Y mantener esta rutina de atención cuando tu bebé este en casa.
- Evita que tu mascota se suba o se tumbe en los muebles del bebé, cómoda, cuna, cochecito, vestidor, etc.
Con el bebé en casa
- Un día u horas antes de la llegada a casa, ofrécele la ropita que haya llevado el bebé, body, camiseta, patucos, gorrito…para que se familiarice con el olor. No dejes que lo mordisquee.
- Cuando entres por la puerta, te habrá echado de menos, déjale que te salude y que otra persona sujete al bebé mientras lo atiendes y, después ya calmado, muéstrale al pequeño.
- Si el perro gruñe al niño, lleva al animal a otra habitación, ríñele y espera que se calme.
- El perro no debe dormir en la misma habitación que duerme el bebé.
- Nunca dejes a solas a tu mascota con el niño. Bajo ningún concepto.
Resumiendo, antes de la llegada de tu hijo repasa las conductas que habitualmente hace y puedan ser peligrosas para reeducarlo y
Como ves, todo un reto. Suerte.
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