Por donde iba, ah sí!!!!.
Tenía a mi hijo en brazos y por fin estábamos en casa, le presente habitación por habitación cuál sería su nuevo hogar, donde empezaría su nueva vida.Empezamos una semana tranquila, ese periodo de niebla que eleva tu cuerpo los primeros días, es como si no fueras responsable de tus propios actos, hasta al mirarte en el espejo te cuesta reconocerte, no sé si es felicidad o sueño pero tus ojos te parecen más grandes, tu piel parece sonrosada a todas horas, y hasta el roce de la ropa te parece una sensación multiplicada por diez sobre tu piel, porque es abril sino iría desnuda.
Él siempre esta alerta, parece que me huela, me siento feliz!!!!!, todo está tranquilo, todo saldrá bien- pienso.Recuerdo esos tiempos de miradas cruzadas cuando te alimentaba, recuerdo llorar de felicidad.Cada dos horas mi bebe pedía mi pecho, y yo aprovechaba esos instantes, me aferraba a ellos hasta el último momento porque sabía que en cuanto acabases pedirías que te dejase en paz.(Hugo ha sido independiente desde que vino al mundo). Todo parecía ir bien.
Una semana es lo que tardó en complicarse todo, de repente Hugo empezó a demandar mi pecho a todas horas, comía por segundos, mientras se peleaba por comer me daba patadas y brazadas para separase de mi mientras volvía a llorar hasta que conseguía acercarse de nuevo, me esforzaba por entender que le pasaba, que estaba haciendo mal.A los pocos días empezó a llorar, siempre a la misma hora de ocho de la tarde a doce de la noche, hasta que se quedaba dormido de agotamiento, extrañamente solo el ruido del extractador de la cocina parecía calmarle.Es entonces cuando empezaron las visitas a pediatras, a mi madrona y a cualquiera que me pudiera explicar que le pasaba a mi pequeño. Veía a mi hijo sufrir, agotarse, ponerse rojo y quedarse sin respiración por culpa del llanto mientras yo miraba sin poder hacer nada.Unos decían que era reflujo, otros que eran gases, otros que era hambre, cólico del lactante y los más desagradables que mi leche no valía hundiéndome aún más en la miseria.Pasó el primer mes y me sentía agotada, mi hijo no dormía en todo el día, mi pareja trabajaba de ocho a siete y media y seguía viendo a mi hijo sufrir.Al mes y medio empezó a dormir del tirón, (un descanso ya que de día no dormía), solo que ignorante de mí no sabía que tenía que sacarme la leche, y el dolor esa noche fue insoportable. De ahí lo que hablaba ayer la falta de información antes de parto. De eso me enteré esa noche.
Después de dos meses seguía con los llantos, y aferrado a mí pecho todo el día hasta que le llegaba el agotamiento y se dormía.Dar un simple paseo se convirtió en algo imposible si no lo llevaba sujeto al pecho durante todo el trayecto, si lo alejaba lloraba y lloraba hasta extenuarse. No entendía como lo hacían los demás padres que veía pasear tranquilamente con sus bebes en los carritos, me sentía inútil.No sabía a quién preguntar y la opción de retirarle el pecho me hacía sentir tan culpable y tan mala madre. Era quitarle algo que él necesitaba, esa no era una opción, no estaba preparada. Así que seguíamos con la lucha.Su contaste demanda no me dejaba tiempo para comer ni para dormir, así que perdí mucho peso algo que se tradujo en leche de peor calidad.Como en todo mal momento siempre acaba llegando la calma, un día todo vuelve a la normalidad, no sin esfuerzo pero todo vuelve a encajar.
Así que un día llego el Salvador............
Desde aquí hago una queja personal, creo que de poco importa que en el hospital me digan que decisión he tomado para alimentar a mi hijo, sea el pecho o biberón, si luego ellos libremente y en contra de mi decisión le dan un biberón para saciarlo, que se quede dormido, y poder hacerle la prueba del oído con tranquilidad.
Cuando llegó a la habitación le tocaba comer, no entendía porque se negaba a ello si llevaba más de cuatro horas sin pedir el pecho y tampoco se le oía quejar de hambre, hasta que pregunte nadie me digo nada, nadie me pidió permiso para tomar una decisión que solo pertenece a la madre del bebe.
Perdón pero para no alargar tanto los Post, mañana contaré el final de esta experiencia, Gracias chicas y chicos.
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