Revista Mundo animal
Los perros y gatos presentes en criaderos son también esclavos a los que se manipulan sus ciclos hormonales normales, con el único objetivo de utilizarlos para reproducirse entre sí, quitarles sus hijos cuando ni siquiera están listos para dejar de recibir los cuidados que sólo su madre puede darles, y entregarlos a tiendas donde son expuestos para la venta como si se tratase de productos.
Los criaderos de perros y gatos son además un contrapeso muy importante contra la colocación en adopción de los animales que actualmente llegan a las perreras y refugios. Un gran porcentaje de los animales que llegan a las perreras españolas terminan siendo ejecutados por la saturación, o bien pueden llegar a esperar muchos años, incluso toda su vida, una adopción que jamás llega.
Las perreras y refugios se suelen encontrar en zonas muy apartadas de las ciudades, ya que estas instalaciones suelen molestar en determinados vecindarios. En cambio, las tiendas de venta de estos jovencitos animales “de raza” suelen encontrarse en los principales centros comerciales o en las arterias principales de las ciudades y barrios. También pueden verse tiendas que colocan a los animales en escaparates que dan a la vía pública, para apostar así a la compra compulsiva. Muchas personas, con gran corazón y pequeño conocimiento, suelen comprar alguno de estos animales para quitarlo de la jaula, sin saber que ese acto condena no sólo al animal que se queda en la perrera y que podría ser adoptado en su lugar, sino que además condena a los padres del pequeñajo a tener que seguir reproduciendo de manera incesante, celo tras celo, durante toda su vida “útil”.
Otras personas, ni con gran corazón ni con ni siquiera pequeño conocimiento, los compran porque “son bonitos”, y porque les hará gracia a los niños. Normalmente, estos casos acaban en abandono por parte de la familia, los más concientes en las protectoras, los más ignorantes al costado de una carretera, en una montaña, en un basural.
Lo cierto es que la venta de animales de compañía no es solamente repudiable por la esclavitud a la que someten a los perros y gatos en los criaderos y en las jaulas de venta, sino que además es contraproducente con toda la labor de asistencia de estos pobres seres que realizan las protectoras y asociaciones especializadas en el salvamento de estas especies que, aunque no debieran, conviven con el ser humano.
FUENTE: http://www.liberaong.org/
http://elperroperfecto.blogspot.com/