El 14 de febrero escribí al servicio de atención al cliente de Alsa para hacerle una sugerencia además de comentarlo en el blog. En el propio escrito a Alsa, les puse un enlace a la entrada del blog. Al día siguiente tuve unas 20 visitas procedentes de direcciones IP presuntamente pertenecientes a Alsa. Sin embargo, no tuve respuesta alguna, aún estando seguro de haber leído mi opinión.
Por fin, 10 días después, el 24 de febrero me escribieron un correo electrónico para darme las gracias por la sugerencia e indicarme que lo pasarían al departamento correspondiente.... ¿hasta ahora no habían hecho nada?
Digo yo, que para dar esta respuesta tan genérica no hacía falta esperar 10 días, ¿no? No sé muy bien por qué algunas compañías se esfuerzan en pedir opinión al cliente o tienen un buzón de contacto, si verdaderamente no son ágiles en responderle. "Escuchar al cliente" significa precisamente esto, escucharlo y hablar con él.
Cuando un cliente se esfuerza y dedica su tiempo a hablar contigo, tienes la gran oportunidad de responderle y hacer que se sienta escuchado. No hay mejor oportunidad que esta para hacerle ver que realmente estás ahí para servirle. ¿Cómo lo haces tú? ¿Eres ágil o no? ¿Escuchas a tus clientes o dejas pasar la oportunidad de hablar con él? ¿Aprovechas tus oportunidades?