Primero necesitábamos tener los datos disponibles, o mejor dicho saber que esos datos están ahí esperando. Pero, ¿cual es el siguiente paso? La mera acumulación de datos brutos, sin más, no sirve para nada. Por eso es esencial seguir avanzando y empezar a plantearnos que podemos hacer con los datos.
Un buen ejemplo es Runkeeper, una de las aplicaciones más utilizadas para la monitorización de las rutas que hacemos caminando, corriendo, en bicicleta, etc. Sus usuarios pueden guardar sus rutas y además hacerlas públicas. Precisamente con esa información, concretamente con más de un millón y medio de rutas publicadas en Runkeeper, la gente de Mapbox ha elaborado un mapa de todo el mundo con todas las rutas realizadas por los usuarios y difundidas de forma pública.
El color de las líneas nos ayuda a conocer las rutas más concurridas, las más largas, etc. La visualización de datos es una herramienta muy útil de cara a tener una visión (nunca mejor dicho) global de toda la información antes de desmenuzarla con más detalle o de centrarse en una parte u otra.
Y sí, nosotros también nos hemos acordado al ver este mapa de la iniciativa Club del Paseo, que lleva casi 55000 actividades (rutas) registradas.