Una ocasión se encontraba una pequeña mariposa en una flor, esta mariposa estaba empezando a descubrir todas las maravillas que el mundo tenia, estaba experimentando y aprendiendo a volar.
Cuándo se paro frente a ella otra mariposa, esta era más grande, se veía malhumorada, había escuchado que había una mariposa que siempre se la pasaba regañando a las demás pero no se había dado cuenta de que la tenía justo enfrente a ella.
La pequeña mariposa la vio, le sonrió y con una dulce voz le dijo:
-Hola, buenas tardes.
La mariposa malhumorada contesto molesta:
-¿Tu que haces aquí?
-Salí a pasear y me encontré con esta bella flor, estoy aprendiendo a volar.
-Mmmm pues primero deberías de conocer más acerca de lo que te rodea, tus alas son muy pequeñas, parecen que se te van a quebrar al primer intento de vuelo… creo que aun no es tiempo de que salgas sola.
– Pero, ya he entrenado, me gusta mucho salir, no concibo quedarme en mi hogar, quiero conocer, experimentar, si soy muy pequeña, pero con mucha fuerza y voy a lograr lo que desee.
-¿Fuerzas tu? No se de dónde, he dicho que eres muy débil, con esas no vas a llegar a ningún lado.
La pequeña mariposa se fue sintiendo muy triste, se sentía incapaz de volar, estaba deshecha.
La mariposa malhumorada se fue pero antes la volteó a ver y le dijo:
– ¿Vez? que tonta eres y dices que quieres volar Jajajaja.
La pequeña mariposa se encontraba hundida en un llanto desconsolador, por ahí iba pasando otra mariposa, también más grande que ella, la vio y se acerco a ella
-¿Que te pasa pequeña?
-No puedo volar, me siento fatal.
-¿Como que no puedes volar, como has llegado a esta flor?
– Pues si pude llegar aquí, pero ya no sirvió, mis alas son débiles.
– No no digas eso, tú eres muy fuerte, por eso llegaste a aquí, claro que puedes seguir volando.
– Una mariposa me dijo que era tonta, que mis alas eran quebradizas y que no iba a poder emprender el vuelo y llegar a lo que quiero.
– Mira, la única persona que puede decidir lo que puedes o no hacer eres tú, no te quede duda que puedes llegar a lo que deseas, siempre y cuando confíes en ti, y hagas oídos sordos a los comentarios que te destruyan.
– Me siento mal, creo que por hoy me quedare aquí, tengo miedo de intentar volar otra vez.
– Olvídate de tus miedos, claro que si puedes, inténtalo.
La pequeña mariposa intento emprender vuelo, pero se sentía desconfiada e insegura y no logró volar.
– Vez, ya no sirvió, no podre volar más.
– Haber lo primero que tienes que hacer es cambiar esas ideas, que son las que no te dejan volar, confía más en ti y verás que podrás hacerlo.
La mariposa tomo unos minutos para reponerse y sentirse mejor, ya cuando estaba lista, intento otra vez volar y tuvo éxito, se movía de un lado a otro, alrededor de la otra mariposa, se paro frente a ella, le dio las gracias a su nueva amiga y se despidió.
Su amiga le dijo:
– Siempre que tus deseos y sueños sean buenos para ti, podrás lograrlos, todo esta dentro de ti, la única persona que puede decir si puedes o no eres tú, anda sigue tu camino y no permitas que jamás nadie te diga que no puedes lograrlo, tu tienes todo para cumplir cualquier cosa que desees.
Autora:
Vero R. <3