El Sáhara, 1890.Cuando Beatriz Ayala vuelve en sí, después de estar a punto de morir en el desierto, tiene una sola idea en la cabeza: regresar a su hogar en España, del que fue brutalmente arrancada para ser vendida como esclava.Nada ni nadie va a impedírselo. Ni siquiera Tahir Abdul-Azim, el poderoso líder tuareg que la ha salvado de las garras de la muerte, tan atractivo e imponente que despierta en ella un fulgurante deseo imposible de dominar.Pero él no parece opinar lo mismo. Tahir vive para su pueblo, y está dispuesto a cualquier sacrificio por él. Sobre todo si ese sacrificio incluye hacerse cargo de una hermosa y testaruda mujer por la que se siente irremediablemente atraído. Consciente de que pertenecen a mundos totalmente opuestos, pero dispuesto a vencer su carácter obstinado para convertirse en el amo de toda su pasión, la acepta como huésped. Iniciarán así una aventura, en un paraje asolado por las luchas internas de poder y los efectos devastadores de la colonización, donde Beatriz será capaz de sortear toda clase de peligros, excepto uno: resistirse al oscuro embrujo del hombre que la protegerá con su vida, irrumpiendo con fuerza en su corazón.Phoebe, Octubre 2014 / 352Pág. / 17.95€
Rebuscando entre los borradores me he dado cuenta que tenía una reseña escrita desde hace meses y que se me había pasado publicar así que aquí la tenéis. Decidí leer Tuareg por dos razones muy claras: No conocía a la autora y me apetecía descubrir algún nuevo talento español y segundo, hacía mucho tiempo que no leía una novela ambientada en el mundo árabe. Elena Garquin nos traslada al Sáhara de 1890. Allí conoceremos a Beatriz, es una joven española que por las malas artes de otras personas ha sido vendida a Arslan un hombre de muchísimo poder y crueldad que la compra como esclava. Desde el primer momento destaca el temperamento fuerte de Beatriz que intenta continuamente luchar por salir de esa situación y regresar a su país. Creo que es palpable el desconocimiento de la joven sobre las costumbres del lugar, visible cuando se lanza en huida por el desierto como si tal cosa. Y el desierto casi acaba con ella...Tahir, jefe de un poblado cercano y enemigo de Arslan da con Beatriz cuando casi le queda un aliento de vida. Decidido, la cuida incansablemente hasta que ésta poco a poco se va recuperando. La ternura y dedicación de esos momentos es muy especial así como los sentimientos que se irán forjando en el corazón de Tahir hacia la extranjera. A partir de ese momento ya podréis imaginar como transcurre la historia. Arslan no va a dejar que nadie le arrebate algo que considera suyo, mucho menos que lo humillen ante su pueblo. Tahir por su parte ha jurado defender y proteger a Beatriz pase lo que pase.
Ambos deben hacer frente a numerosos obstáculos juntos. Las diferentes costumbres sociales y culturales entre ambos países serán une escollo así como el temperamento de ambos. En cuanto a la relación entre ellos avanzará de el deseo a sentimientos mucho más profundos. Pero Beatriz tiene presente continuamente su vida pasada en España y el deseo de regresar con los suyos. Cree que Tahir no tiene ningún lugar allí. Mi primera impresión con Garquin ha sido bastante buena. Ha construido una historia entretenida llena de conflictos y pasiones. Por otro lado podremos conocer un poco más de las costumbres y el modo de vida de un pueblo un tanto desconocido - para mí - y disfrutar de una relación sencilla pero muy bonita. La única pega que le puedo poner es que no haya destacado demasiado ningún secundario y que, para mi gusto, a la novela le ha faltado un poco más de acción. De resto, si queréis disfrutar de una novela ambientada lejos de los grandes eventos de la sociedad londinense y queréis conocer a dos personajes carismáticos y apasionados no os perdáis Tuareg.