El pasado jueves la ciudad de Logroño tenía el honor de recibir la primera visita de uno de los grupos nacionales del momento, Tulsa. La banda capitaneada por Miren Iza hacía parada en la capital de La Rioja para presentarnos en directo ese disco que tanto ha gustado en la redacción de SextoHombreDigital, Espera la pálida, sin duda uno de los mejores trabajos de este 2010. El lugar escogido, cómo no, era el Biribay Jazz Club, el único local de Logroño en el que la buena música en directo parece tener protagonismo, una sala perfecta para conciertos de este tipo.
Aparecieron Miren y sus compañeros sobre el escenario con algo de retraso, en medio de un ambiente algo frío y un público al que le costó bastante entrar en calor. Tulsa se presentaba en Logroño con su alineación de lujo; Alfredo Niharra y Miguel Guzmán en las guitarras, Alberto Rodrigo al bajo, Gabriel Marijuan en la batería y Charlie Bautista en los teclados. Para qué engañaros, Miren no es precisamente lo que se dice el alma de la fiesta, es una mujer seria, inquietante incluso, y no se anduvo con rodeos; después de un breve saludo y una rápida mirada al público, preguntó si nos gustaba el Barro y arrancó con ese precioso tema que acabó incluyendo en el disco a pesar de no haberlo planeado en un primer momento. La banda sonó perfecta desde el primer momento, estuvieron enormes en Matxitxako, en Contigo tocaré el cielo y El duelo en una primera parte del concierto que, como digo, bordaron en lo musical aunque diera la impresión de que no terminaban de entrar en calor. Pienso que cuando tocaron Algo ha cambiado para siempre fue el momento en el que empezaron a sentirse cómodos de verdad y nos hicieron disfrutar de lo lindo. Miren, con esa voz turbia, consigue sumergirte en la densidad de sus letras, y qué decir de Charlie Bautista, es una gozada ver cómo vive cada canción y lo mucho que aporta con esos dedos vertiginosos. Destaca también la energía y el buen rollo que desprende Alberto al bajo, la sobriedad de Miguel y la maestría de Alfredo, quien parecía estar algo parado en la primera parte del concierto pero que poco a poco fue metiéndose y acabó desatado.
Desde ese momento, como decía, el concierto fue ganando en calidez y energía, y los chicos de Tulsa dieron todo un recital. Me flipó cómo interpretaron Araña, El Duelo o Te ofrecí, pero sin duda me quedo con dos momentos de la noche; el primero, Tus flores, una canción que se convierte en un disparo a bocajarro en directo (brutal ese arranque con el bajo) y, sobre todo, la versionaza del Into my arms de Nick Cave, en la que Miren arrancó sola con su guitarra mientras sus músicos se le iban uniendo en un final espectacular. Tulsa tiene un sonido impecable en directo, y es una delicia cuando se gustan en interludios instrumentales que acaban convirtiéndose en auténticas explosiones. Hubo tiempo también para Aniversario de boda (la adaptación al castellano de un poema de Dylan Thomas), Alguien viene a por lo suyo y algún que otro tema de su celebrado debut como Limonakis, Ya no somos invencibles o La Golue antes de que abandonaran el escenario y volvieran a salir ante la petición de un público que, aunque escaso, tenía hambre de más.
Miren aprovechó la última parte del concierto, la de la despedida, para hacer las delicias de los fieles con algunos de sus himnos como Seguramente lo merezco, Carretera o Sólo me has rozado, que bordaron sobre el escenario. El concierto, que según la propia Miren había tenido un ambiente raro raro (había unos tres metros de separación entre los más osados del público y los músicos), terminaba entre aplausos y la sensación en el aire de que a los chicos de Tulsa les había costado sentirse cómodos y que habían empezado a disfrutar de verdad en la segunda parte del mismo. Aún así, la sensación con la que me fui a casa fue de una satisfacción máxima, y es que no todos los días se puede disfrutar de unos músicos de este nivelazo en un concierto tan íntimo. Realmente, el directo de Tulsa es espectacular, aunque siempre me quedará la duda de cómo sonaran en una sala entregada a sus canciones... ¡Habrá que probarlo!. Aún así, he de decir que el del jueves fue uno de los mejores conciertos de los que he disfrutado a lo largo de este 2010, ni se os ocurra perder la oportunidad de verlos si se acercan a vuestra ciudad.
"Barro"
"Algo ha cambiado para siempre"
"Matxitxako"
"Tus Flores"
"Seguramente lo merezco"