Volvemos al #apartamentitoyonolotiraria.
Desde hace un tiempo como sabéis estoy probando varias marcas de Chalk Paint y esta vez tocaba el turno al de Annie Sloan.
Me venía como anillo al dedo hacer la prueba con la mesa del comedor del apartamento. Como sabéis cuando nos mudamos tenía toda la vivienda ese puntillo "Alcántara" que lejos de desanimarnos nos empujó a iniciar un reto en él: modernizarlo!Primero os presento la mesa. Más típica imposible, no? Si os fijáis tenía un poco de carcoma, por lo que la tuve en cuarentena unos días con Xylazel. Una vez le levanté el castigo era momento de una limpieza a fondo. Como dice mi estimado Pepe con amoniaco no se me resiste nada, pero esta vez le hice un intensivo:-Agua con jabón.-Amoniaco.-Desengrasante.-Finalmente alcohol de quemar.Tanta limpieza se debe a los surcos que tiene, y el torneado. Con el paso de los años se acumula una "grasilla" en los recovecos que cuesta bastante de eliminar.
Una vez limpia procedí a sacar a la luz el Chalk Paint de Annie Sloan que me han cedido desde Doble A+A. Me dieron a escoger entre tooooooodos los colores de la carta. Adivináis cual cogí?El chalk paint siempre tiene un aliado, la cera! aunque en este caso no la utilicé. Más adelante os lo cuento!Para pintar con chalk paint lo primero que hay que hacer es removerlo bien. No huele, es lavable con agua, cunde mucho... no me canso de hablaros de lo maravilloso que es!!!
Lo mejor? NO HACE FALTA IMPRIMAR PREVIAMENTE!No imagináis lo que gastaba en imprimación antes de que el chalk entrara en mi vida, así que a los que me preguntáis si es caro mi respuesta es NO.Parad a pensar:Para este proyecto he gastado un único bote de 250ml que vale unos 11,50€.Si lo hubiera hecho del modo tradicional tendría que haber dado 2 capas de imprimación (que el bote ya vale 12€) y otras 2 de esmalte, que aunque un poco más económico no baja de los 9€.
El litro de chalk cubre unos 13m2 , mucho más que la pintura tradicional, y es que con una o como mucho 2 capas ya tienes todo listo!.Como yo soy un poco raro para todo, elegí que el acabado de la mesa no sería el típico mate con tacto pizarra, si no que quería que prevaleciera la "dureza" y tener una mesa apta para el trote diario.Cómo lo hice?Di 2 capas de chalk. Esperé unas horas entre una y otra, no hace falta tanto, pero me cubrí en salud.Después lijé con grano fino. Menos mal que fue en la terraza, pues se levantó muchísimo polvo, pero el tacto quedó... CHAPEAU!
Una vez lijada y limpia (me entretuve bastante con el pincel, el aspirador, la bayeta, etc...) era el turno de dar el acabado.Con papel de lija le di mi acabado desgastado, ese que le doy a todos y cada uno de los muebles del apartamento para unificar en la decoración (recordemos que hasta ahora cada mueble era de una madre). Como os decía antes el acabado ideal para el toque vintage es con cera y pulir como si se acabara el mundo, pero insisto, esta mesa será para comer y trabajar, así que opté por un barniz para endurecer la pintura y que tengamos mesa para años.
Le di varias capas de barniz, no escatimé. Tantas que al tacto ha quedado liso como un mueble lacado.
Ahora nuestra mesa ya es otra!
Estamos encantados con ella, eso sí, nos falta tunear las sillas. Estas son taaaan retorcidas que me da pánico enfrentarme a ellas.Creo que inventaré una técnica para tunearlas rápido y mostraros lo que podría ser un tuneo "express". Sabéis de algún sitio donde vendan tiempo? últimamente me falta bastante, pero no creáis que os tengo abandonados, la cosa avanza suaaaave, su su suaveeee!